
En Río Bamba, Chimborazo, el movimiento indígena ecuatoriano unió fuerzas en una histórica Asamblea Extraordinaria. Marlon Vargas, presidente de la CONAIE, anunció resoluciones contundentes frente a las políticas neoliberales del gobierno de Daniel Noboa.
Entre ellas: un paro nacional inmediato e indefinido, la derogatoria del decreto 126 que elimina el subsidio al diésel, y el rechazo a la expansión petrolera en territorios ancestrales. Denuncian represión estatal y se acogen al derecho constitucional a la resistencia.
Además, declaran estado de excepción comunitaria, prohíben el ingreso de fuerzas públicas a sus territorios y activan guardias indígenas para su defensa. Rechazan la consulta popular y la asamblea constituyente por considerarlas gastos innecesarios, y exigen reducir el IVA del 15% al 12%.
Llaman a los medios a informar con objetividad y convocan a toda la sociedad civil a sumarse al paro. Esta es una decisión colectiva, unánime y firme de los pueblos originarios del Ecuador. La movilización nacional comienza ya. ¿Hasta dónde llegará esta crisis?









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