¿Cómo manejar la crisis energética en los trabajadores?

Debido a la Declaratoria de Emergencia en el sector eléctrico en el Ecuador, varias empresas están atravesando una crisis, ya que al ser un evento externo que podría amenazar su éxito y salud empresarial, podría llegar a perjudicar las operaciones de su línea de negocio, limitando su producción e impactando negativamente a sus finanzas. Además, este tipo de situaciones muchas veces llegan a perjudicar su reputación, bienestar de sus empleados y a su ambiente laboral.

¿Cómo manejar la crisis energética en los trabajadores?

“La incertidumbre es una sensación generalizada que, por la coyuntura actual, la mayoría de personas lo están percibiendo. Esto influye en el ámbito personal, social, familiar y sobre todo en el trabajo. Esta suspensión prolongada de energía a raíz de los cortes de luz puede generar sentimientos de impotencia y decepción frente al futuro. Además, alteran las emociones y el desempeño”, explica Gabriela López, líder de Consultoría y Formación de Adecco Ecuador.

Frente a este escenario, lo más importante es identificar el riesgo y definir líneas de acción, con alternativas viables para que los trabajadores puedan llevar a cabo sus tareas, sin afectar su seguridad y bienestar laboral. “El respaldo de los líderes es crucial en estos momentos, arrancando por la no invalidación de sus emociones y la aceptación de que la incertidumbre en los equipos de trabajo es algo normal”, añade la especialista.

¿Cuáles son los pasos a seguir?

  1. Evaluar perfiles aptos para manejar una crisis o emergencia: Es vital que los jefes a cargo sean personas aptas para manejar este tipo de situaciones y estén capacitados para que puedan transmitir tranquilidad frente a cualquier cambio que puedan enfrentar los trabajadores. Es conveniente que oportunamente se evalúen capacitaciones en los líderes o jefes de área frente a una crisis empresarial con especialistas en la materia.
  1. Definir un Comité de Emergencias: Está liderado por un comité empresarial que se activa frente a cualquier tipo de amenaza o emergencia y está definido por roles, donde cada uno cumple una función importante en la toma de decisiones. Las personas que lo integran deberán informar oportunamente el camino a seguir a los demás colaboradores.
  1. Elaborar el plan de acción: “Normalmente este tipo de situaciones toman por sorpresa a las empresas, sin embargo, lo recomendable es evitar la improvisación. Esto genera un ambiente negativo en los colaboradores al ver que sus líderes no manejan la situación de una manera adecuada, por lo que el comité o equipo apto para estos casos debe activarse de manera inmediata y definir las acciones que se llevarán a cabo”, detalla López. Este plan puede ser adaptado, o modificado fácilmente.
  1. Mantener un canal de comunicación abierto a los empleados: Al definir un canal de apertura, donde los trabajadores puedan acudir frente a cualquier duda o inconveniente o sobre cualquier situación que afecte a su desempeño diario, va a generar un sentimiento de seguridad y compromiso en los colaboradores. Puede ser un chat de emergencias, o un número telefónico de la persona encargada a donde puedan acudir.
  1. Reorganizar los equipos de trabajo: Una buena alternativa puede ser adaptar los cortes de luz para la reorganización de equipos, siempre y cuando se priorice el beneficio común. Aquí es importante escuchar las dificultades de cada equipo o colaborador y llegar a un acuerdo mutuo.
  1. Ser flexibles y empáticos: En la actualidad, las modalidades de trabajo han ido cambiando, por ejemplo, en la pandemia la modalidad híbrida se volvió una moda, donde el horario de trabajo ya no es una prioridad o algo inamovible, sino más bien la consecución de objetivos es algo primordial. Mantener una jornada de trabajo flexible, adaptada a las necesidades del colaborador y escuchando sus necesidades puede ayudar a que los trabajadores alcancen de mejor manera sus resultados.
  1. Proveer de espacios remotos o temporales de trabajo: Muchas de las empresas no cuentan con una planta de luz, por lo que adecuar espacios físicos temporales es oportuno. Pueden ser espacios pequeños, o fuera de las oficinas y en un punto neutral. “Estos espacios son más efectivos si son abiertos y se adaptan a las necesidades de los colaboradores, brindando alternativas y facilidades al trabajador”, añade la experta. Si no es posible adecuar espacios físicos es importante llegar a acuerdos y analizar los alcances que tiene a la mano el colaborador, día a día. 
  1. Crear un Programa de asistencia al trabajador: Además del Comité de Emergencias interno que tenga la empresa, se recomienda mantener el apoyo profesional de un equipo multidisciplinario, que esté conformado por médicos, psicólogos y especialistas que brinden contención al colaborador en cualquier problema.

¿Cuáles son los beneficios para la empresa al brindar este tipo de condiciones?

  • Las épocas de crisis son un buen momento para fidelizar a los clientes internos y externos, encontrando nuevas oportunidades.
  • Se puede lograr fidelizar el nombre de la marca, demostrando que son una empresa en constante crecimiento, que tienen programas de bienestar y que cuentan con comités activos de emergencia, etc.
  • La reputación en el mercado crece. “Te vuelves una empresa culturalmente más fuerte, tiendes a mejorar tus procesos, te conviertes en un referente”, afirma la especialista.

¿Qué se recomienda al trabajador?

  • No estar muy activos en redes sociales debido a que demasiada carga de información negativa puede producir más preocupación, ansiedad y estrés.
  • Evitar las falsas noticias o fake news y mantenerse informado solamente por canales oficiales.
  • Ocupar el tiempo libre para el cuidado personal y físico, hacer pausas activas, caminar, hacer ejercicio, estar en movimiento.
  • Entender que la situación es una crisis externa, “es un tema que no tiene nada que ver con mis competencias como trabajador”, señala la experta de Adecco.
  • Debido a la situación, puede ser que muchas personas pierdan sus trabajos, sin embargo, lo más importante es seguir autocapacitándose, tener más conocimientos.
  • En algunos casos estas crisis son temporales, lo más importante es estar activos y adaptarse al cambio con una actitud positiva.

Fuente: Gabriela Montenegro

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