Un espectáculo inolvidable: Roger Waters deslumbró a Quito con un show magistral

El músico brindó un concierto épico lleno de efectos visuales y sonidos envolventes que el público quiteño nunca olvidará.

Un espectáculo inolvidable: Roger Waters deslumbró a Quito con un show magistral

La capital ecuatoriana vibró la noche del 19 de diciembre con la presentación del legendario Roger Waters, cofundador de la icónica banda Pink Floyd, quien ofreció un impresionante show ante 14 mil espectadores en el Estadio Olímpico Atahualpa.

El concierto, que forma parte de la gira “This Is Not A Drill”, superó todas las expectativas tanto en efectos visuales, pirotécnicos y sonoros, llevando al público quiteño a una experiencia inmersiva y multisensorial cargada de emotividad.

Roger Waters deleitó desde el primer momento con un setlist conformado por clásicos de Pink Floyd como “Another brick in the wall”, “Wish you were here” y “Comfortably numb”, así como temas de su etapa solista y nuevas canciones.

La puesta en escena estuvo marcada por imponentes pantallas LED, iluminación láser, muñecos gigantes, pirotecnia y elementos escenográficos que transportaron al público a otro mundo. Entre los momentos más memorables de la noche destacan el inflable de un borrego volador sobre el estadio.

Fiel a su estilo contestatario, Roger Waters arremetió contra el capitalismo y los grupos de poder, mediante videos y animaciones con mensajes que condenaban la guerra, la destrucción ambiental, la violencia policial y la avaricia corporativa.

Asimismo, hubo guiños a la política latinoamericana, con fragmentos de discursos de líderes izquierdistas como Luiz Inácio “Lula” da Silva y un llamado del músico británico a “dejar atrás al neofascismo”.

Uno de los momentos más emotivos de la velada fue cuando, previo a interpretar “Comfortably numb”, Roger Waters rindió un conmovedor tributo a Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters fallecido este año, proyectando una imagen suya en las pantallas frente a miles de encendedores y celulares en alto.

El concierto culminó luego de 2 horas y media de puro espectáculo, que seguramente quedará grabado para siempre en la memoria de los miles de afortunados que lograron presenciar esta magnífica presentación. Roger Waters volvió a demostrar por qué es considerado uno de los artistas en vivo más impresionantes de la historia.

Fuente: prensa.ec

Virtono

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