Abinader revela ambiciosos planes para el sector energético y la infraestructura logística
En el marco de la Conferencia sobre Inversión en Infraestructura en América Latina y el Caribe, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader, anunció un proyecto sin precedentes: la posibilidad de vender electricidad a Puerto Rico. Esta iniciativa, parte de una estrategia más amplia de transformación energética, busca convertir al país en un actor clave en la región, en medio de una crisis energética que ha golpeado a la isla caribeña.
Durante su intervención en la conferencia organizada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y Financial Times, Abinader delineó un plan que podría marcar un antes y un después en las relaciones energéticas entre República Dominicana y Puerto Rico. El mandatario dominicano expresó su intención de establecer una “reserva fría” para 2027, que generaría un excedente de energía, permitiendo la construcción de un cable submarino para suministrar electricidad a la isla vecina. Este proyecto forma parte de una ambiciosa meta: alcanzar un 30% de generación renovable para 2030, lo que no solo reforzaría la estabilidad energética del país, sino que también lo posicionaría como líder regional en energías renovables.
La propuesta de Abinader llega en un momento crítico para Puerto Rico, cuya red eléctrica, devastada por el huracán María en 2017, sigue en proceso de reconstrucción. Los apagones son frecuentes, y la infraestructura energética sigue siendo vulnerable, afectando la vida diaria de los puertorriqueños y su economía. Según Luma Energy, la empresa a cargo de la transmisión y distribución de electricidad en la isla, en lo que va de 2024, los relevos de carga han sido una constante, con más de 87 eventos que han dejado a miles de hogares sin luz durante 64 minutos en promedio.
Abinader también aprovechó la ocasión para destacar los avances logísticos de República Dominicana, que aspira a convertirse en un hub de clase mundial. Con una infraestructura portuaria robusta y una creciente inversión en aeropuertos, el país se prepara para manejar 2,5 millones de TEU al año en carga internacional. Además, se están desarrollando proyectos clave como el gran muelle logístico multimodal en Manzanillo, que acercará las exportaciones dominicanas a la costa este de Estados Unidos.
Sin embargo, el enfoque energético fue el punto culminante de su discurso, subrayando la importancia de una interconexión eléctrica con Puerto Rico. Este proyecto no solo aliviaría la crisis energética de la isla, sino que también fortalecería la posición de República Dominicana como proveedor estratégico en el Caribe. El ingeniero Francisco Berríos Portela, secretario auxiliar en asuntos energéticos de la Gobernación de Puerto Rico, respaldó la lógica detrás de esta interconexión, aunque enfatizó que las iniciativas deben ser impulsadas por entidades privadas.
La viabilidad de este ambicioso plan dependerá de las inversiones extranjeras y del clima de negocios que, según Abinader, ya ha atraído a numerosos inversores debido a la estabilidad macroeconómica del país. De hecho, la inversión extranjera directa ha representado cerca del 4% del PIB dominicano en los últimos años, una de las cifras más altas de la región.
En un contexto donde la conectividad y la infraestructura son esenciales para el desarrollo, la visión de Abinader plantea una pregunta crucial: ¿Podrá República Dominicana convertirse en un actor energético regional y, al mismo tiempo, satisfacer su creciente demanda interna?
Fuente: prensa.ec
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