Las preferencias arancelarias de la Ley IDEA beneficiarían al 56% de las exportaciones ecuatorianas a EE.UU., según la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana.
La relación comercial entre Ecuador y Estados Unidos data de muchos años y ha tenido sus altibajos, pero actualmente apuesta por fortalecerse a partir de la aprobación de la Ley de Incentivos para la Democracia de Ecuador (IDEA, por sus siglas en inglés).
Según explicó Felipe Espinosa, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio Ecuatoriano Americana, AMCHAM, la relación comercial entre ambos países no debería estar ligada a temas políticos, sino enfocarse en el intercambio de productos que cada país necesita.
Ecuador le vende a EE.UU. una gran variedad de productos, desde pequeñas frutas como la pitahaya hasta banano, camarón, rosas, cacao y más. Del lado de EE.UU., Ecuador importa materias primas, bienes de capital y productos que no se cultivan localmente como soya y trigo.
“Para Ecuador es tremendamente importante el mercado de Estados Unidos y ha sido tremendamente importante por mucho tiempo”, afirmó Espinosa. Indicó que si bien hubo momentos políticos tensos, la relación comercial siguió creciendo.
Sin embargo, al no tener un acuerdo comercial vigente, Ecuador compite en desventaja con países vecinos como Colombia y Perú que sí tienen un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE.UU. Esto obliga a los productores ecuatorianos a pagar aranceles altos para exportar.
Esta Ley IDEA busca incluir a Ecuador en el sistema de preferencias arancelarias que EE.UU. ya otorga a países del Caribe. Si se aprueba, eliminaría aranceles al 56% de las exportaciones ecuatorianas a EE.UU., sumado a productos que ya no pagan aranceles, se beneficiaría cerca del 90% del comercio.
Según Espinosa, esto permitiría a Ecuador competir en igualdad de condiciones con otros países de la región y potenciar sus exportaciones al principal socio comercial. Los productores ecuatorianos podrían acceder al gran mercado estadounidense, 10 veces más poderoso que el local, sin las trabas actuales.
Esto se traduciría en más inversiones y empleo en Ecuador, y mayores divisas para la economía dolarizada. Además, al no tener que pagar aranceles altos, los márgenes para los productores serían significativamente mejores.
Si bien parece un acuerdo unilateral de EE.UU. hacia Ecuador, en realidad ambos países saldrían beneficiados. Por un lado, EE.UU. busca tener mayor presencia e inversión de sus empresas en Latinoamérica. Y por otro, al mejorar la economía ecuatoriana se reduce la presión migratoria.
Además, al eliminar aranceles, los consumidores estadounidenses tendrían acceso a más y mejores productos a menor precio. En contraparte, no se abre el mercado ecuatoriano a productos de EE.UU., por lo que no existe riesgo para la industria local.
Espinosa recalcó que la Ley IDEA es sólo un primer paso, la meta debe ser alcanzar un TLC con EE.UU. que blinde las condiciones de acceso al mercado a largo plazo, permita la planificación conjunta y abra oportunidades en nuevas áreas como el comercio digital.
Fuente: Portadas | prensa.ec