El enviado de la ONU destaca la importancia de leyes severas y controles estrictos para lograr cero muertes en las vías de la capital.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, ha colocado la seguridad vial como una prioridad en su gestión, con la ambición de reducir a cero las muertes por accidentes de tránsito. Jean Todt, enviado especial de las Naciones Unidas para la Seguridad Vial, resaltó la necesidad de una aplicación rigurosa de la ley y un cambio en la mentalidad ciudadana.
Durante su reciente visita a Quito, Jean Todt, figura destacada en el mundo del automovilismo y actual enviado especial de la ONU para la Seguridad Vial, subrayó la importancia de adoptar medidas estrictas para mejorar la seguridad en las vías de la capital ecuatoriana. En su intervención, Todt enfatizó que alcanzar una “visión de cero muertes” en accidentes de tránsito debe ser el objetivo primordial, y para ello es crucial que las leyes se apliquen de manera severa y consistente.
El alcalde Pabel Muñoz ha asumido este desafío, promoviendo proyectos que buscan transformar la movilidad en la ciudad. Entre las medidas destacadas se encuentra la implementación del Metro de Quito, la adquisición de nuevos trolebuses, y el fortalecimiento de los controles de velocidad. Estas iniciativas forman parte de un plan integral que prioriza al peatón y busca disminuir el número de accidentes en la capital.
Todt también insistió en la necesidad de que la prensa juegue un papel activo en la educación vial, alertando sobre las trágicas consecuencias de los accidentes de tránsito, que no solo resultan en muertes, sino también en heridos graves y personas con discapacidad. “Los conductores deben temer las consecuencias de sus actos”, afirmó Todt, destacando que las sanciones, como la restricción de la licencia de conducir o penas de cárcel, deben ser efectivas para disuadir comportamientos irresponsables.
El encuentro entre Muñoz y Todt también exploró la posibilidad de una colaboración más estrecha con el Fondo de Seguridad Vial de las Naciones Unidas (UNRSF), basándose en las recomendaciones del “Informe 2023 sobre el Estado Mundial de la Seguridad Vial”. Este informe servirá como guía para reforzar las políticas de seguridad vial en Quito y, potencialmente, en otras ciudades del país.
La situación en Quito exige un enfoque multidimensional, donde la educación, la infraestructura, y el cumplimiento estricto de la ley converjan para lograr una verdadera reducción de los accidentes de tránsito. ¿Están las autoridades y la ciudadanía dispuestos a asumir el reto de construir una ciudad más segura para todos?
Fuente: prensa.ec
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