Trabajadores de Cnel EP denuncian despidos y recortes salariales

En rueda de prensa, representantes sindicales alertan sobre impacto en el servicio eléctrico y piden intervención presidencial.

Trabajadores de la Corporación Nacional de Electricidad (Cnel EP) realizaron una rueda de prensa para denunciar despidos masivos, recortes salariales y la paralización de mesas técnicas de diálogo con el Gobierno. Según los representantes del Comité de Trabajadores, 164 empleados han sido desvinculados, principalmente del área técnica, en un momento crítico para la operación del sistema eléctrico nacional. La movilización busca visibilizar el impacto de estas decisiones en los derechos laborales y en la calidad del servicio público.

Trabajadores de Cnel EP denuncian despidos y recortes salariales

Representantes del sindicato de Cnel EP aseguraron que, de los 164 trabajadores despedidos, 112 pertenecen al área técnica y comercial, sectores esenciales para la operación y mantenimiento del sistema eléctrico. Luis Lapo, secretario general del Comité de Trabajadores, señaló que estas desvinculaciones ocurren en un contexto de altas pérdidas técnicas —del 20%, equivalentes a unos 400 millones de dólares anuales— y una cartera vencida que supera los 600 millones de dólares.

“El problema no somos los trabajadores. El foco debería estar en recuperar esos fondos y reducir las pérdidas, no en despedir a quienes garantizan el servicio”, afirmó Tapo durante la rueda de prensa. Los trabajadores sostienen que la reducción del personal técnico pone en riesgo la continuidad del suministro eléctrico, especialmente en zonas rurales y de difícil acceso.

Otro de los puntos centrales de la denuncia fue la pretensión de la empresa de reducir salarios a más de 1.800 trabajadores, tras una sentencia de la Corte Constitucional del 14 de febrero que excluyó a este grupo de la contratación colectiva. Aunque la sentencia no autorizaba recortes salariales, los trabajadores denuncian que se están aplicando descuentos que, en algunos casos, reducen sus ingresos hasta en un 80%.

Fran Cabezas, representante de los trabajadores, indicó que muchos afectados son personas con discapacidades, madres solteras y empleados con enfermedades crónicas. “¿Cómo le descuentas el salario a un trabajador que ya recibe cero? Esto no es solo un recorte económico, es una amenaza directa a su vida”, afirmó. Algunos trabajadores, según relató, han fallecido por no poder acceder a medicamentos tras perder ingresos.

Los trabajadores hicieron un llamado urgente al presidente de la República para que intervenga y reactive las mesas técnicas de diálogo con el Ministerio de Energía, que según aseguran se realizaron solo dos veces en marzo. Estas instancias, promovidas inicialmente por el Ejecutivo, permitieron acuerdos que, hasta ahora, no han sido cumplidos.

“Pedimos al presidente que nos reciba, que conozca la realidad de Cnel EP con cifras, con datos”, dijo Tapo. El planteamiento incluye revisar estrategias de recuperación de cartera, reducción de pérdidas y optimización de recursos sin afectar al personal operativo. Los trabajadores insisten en que están dispuestos al diálogo y a proponer soluciones, pero rechazan decisiones unilaterales que, según afirman, criminalizan al sector laboral.

También se cuestionó la eficacia de los contratos con empresas tercerizadas para reducir pérdidas, por los que Cnel EP habría invertido millones de dólares sin resultados visibles. “¿Cuántos puntos han bajado las pérdidas? No, señores. No hay avances”, afirmó Tapo. Los trabajadores consideran que estos recursos podrían destinarse a fortalecer el equipo técnico interno, en lugar de externalizar servicios sin supervisión efectiva.

Además, se expresó preocupación por el impacto de reformas laborales en curso que, según el equipo jurídico del sindicato, afectarían no solo a Cnel EP, sino a todo el aparato público. Se anunció que en los próximos días se darán a conocer análisis legales sobre estas iniciativas.

La situación en Cnel EP refleja una crisis multifacética: financiera, operativa y laboral. Mientras los trabajadores exigen diálogo y transparencia, el Gobierno aún no ha respondido públicamente a sus demandas. Sin una estrategia clara para recuperar ingresos y mantener la estabilidad del servicio, los despidos y recortes podrían profundizar la precarización del sistema eléctrico y afectar directamente a millones de ciudadanos. La reactivación del diálogo institucional no es solo una exigencia sindical, sino una necesidad para garantizar un servicio público esencial.

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