El candidato del Partido Socialista Ecuatoriano denuncia falta de garantías de seguridad y evalúa su regreso a Italia.
Pedro Granja, candidato presidencial por el Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), ha anunciado la suspensión de sus recorridos de campaña debido a amenazas a su vida y atentados contra su equipo. La violencia política en Ecuador, que ya cobró la vida de otros candidatos en comicios anteriores, mantiene en alerta a los postulantes de cara a las elecciones de 2025. La decisión de Granja se da en un contexto de temor e inseguridad, evidenciando la precariedad de la situación actual.
La reciente decisión de Pedro Granja de cesar sus recorridos de campaña a nivel nacional marca un punto crítico en el clima electoral ecuatoriano. Este anuncio, realizado en entrevista con Radio La Calle, responde a múltiples amenazas y un atentado dirigido contra uno de sus aliados, Joselito Argüello, quien fue baleado junto a su padre en la provincia de Santa Elena. “Ya no puedo hacer campaña, no puedo conversar con la gente,” declaró Granja, reflejando una profunda frustración ante la falta de seguridad para continuar con su agenda política.
El Partido Socialista Ecuatoriano aclaró que, aunque Granja continúa en la contienda, sus actividades estarán restringidas por razones de seguridad. Granja, abogado de profesión, expresó incluso la posibilidad de regresar a Italia, debido a la imposibilidad de contrarrestar “intereses mafiosos” que, según él, ejercen influencia en el país. La violencia que rodea estas elecciones ha traído a la memoria el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio en 2023, evidenciando un problema de inseguridad latente y persistente en el proceso electoral.
Las autoridades ecuatorianas, por su parte, han abierto una investigación en el caso de Argüello, calificando el suceso como un presunto intento de robo. Sin embargo, Granja cuestiona esta interpretación y apunta a que el Estado ecuatoriano ha mantenido “absoluto silencio” ante los ataques que han afectado a su círculo cercano. La falta de garantías en seguridad personal es un factor decisivo en las campañas actuales, generando en los candidatos la percepción de vulnerabilidad y abandono institucional.
Las elecciones de 2025 no solo definirán al próximo presidente y vicepresidente de Ecuador, sino que también renovarán la Asamblea Nacional y el Parlamento Andino. Con un contexto de violencia política en aumento, la pregunta es si los ciudadanos podrán confiar en un proceso electoral seguro.
Ante esta situación, la figura de Granja, sus declaraciones y su posible salida del país ponen de relieve una problemática que trasciende la coyuntura electoral: la lucha por mantener la integridad de los candidatos y el derecho a la libre participación en un ambiente de paz y seguridad. ¿Podrá Ecuador garantizar la seguridad de sus candidatos y devolver la confianza a los ciudadanos en un sistema electoral libre de violencia?
Fuente: prensa.ec
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