Panorama Económico de América Latina y el Caribe: Retos y Perspectivas

América Latina y el Caribe han enfrentado fluctuaciones significativas en su economía durante los últimos años. A pesar de recuperar el PIB perdido tras la pandemia, el crecimiento económico sigue siendo inferior al de otras regiones del mundo. La desigualdad y la pobreza continúan siendo retos importantes, mientras que las proyecciones del Banco Mundial indican un crecimiento moderado del 1,6% en 2024.

Panorama Económico de América Latina y el Caribe: Retos y Perspectivas

El panorama económico de América Latina y el Caribe (ALC) ha sido marcado por una serie de desafíos y fluctuaciones significativas en los últimos años. A pesar de haber recuperado completamente el Producto Interno Bruto (PIB) perdido tras la pandemia, el crecimiento económico de la región sigue siendo inferior al de otras regiones del mundo. Según el Banco Mundial, se prevé un crecimiento promedio del 1,6% en 2024, influenciado por la disminución de precios de materias primas, altas tasas de interés y la recuperación inestable de China y Europa. La pobreza y la desigualdad siguen siendo retos importantes en la región.

Crecimiento Económico y Volatilidad

Las economías de ALC se caracterizan no solo por un bajo crecimiento, en comparación con otras economías emergentes, sino también por fluctuaciones significativas inducidas por choques externos. Este fenómeno se observa a través de la volatilidad económica, que afecta negativamente el crecimiento a largo plazo, disminuye el consumo, el ahorro y la inversión, y perjudica la ya baja productividad en la región.

Desigualdad y Pobreza

América Latina y el Caribe es la región más desigual del planeta. El 50% más pobre de la población se lleva el 10% de los ingresos, mientras que el 10% más rico recibe el 55% de los ingresos. Además, la concentración de riqueza es mayor, ya que el 10% más rico acumula casi el 80% de la riqueza, y el 50% más pobre tan solo el 1% de la riqueza.

Perspectivas Económicas

Según el Banco Mundial, la región experimentó una significativa desaceleración económica en 2023, con un crecimiento de solo el 2,2%. Esta desaceleración se produjo en el contexto de una elevada inflación, condiciones monetarias restrictivas, debilidad del comercio mundial y fenómenos meteorológicos adversos. A pesar de estas dificultades, el crecimiento de Brasil y México superó las previsiones anteriores. El desempeño positivo de Brasil obedeció a que la producción agrícola fue mayor de lo previsto, el consumo privado se mostró firme y las exportaciones aumentaron en los primeros tres trimestres del año. De modo similar, México registró un crecimiento mayor al esperado tanto en el consumo privado como en la inversión.

Políticas Económicas y Resiliencia

La resiliencia de los países de ALC está estrechamente relacionada con la solidez de sus instituciones y políticas económicas. Factores clave, como el grado de diversificación económica, la capacidad para implementar políticas públicas contra-cíclicas, la madurez de las instituciones financieras y la calidad de la gobernanza, determinan la volatilidad del crecimiento. ALC ha avanzado significativamente en el establecimiento de instituciones que mitigan el impacto de los choques económicos externos en las últimas décadas. Bancos centrales sólidos y políticas monetarias, por ejemplo, han reducido el impacto de las recientes presiones inflacionarias. Sin embargo, es necesario hacer más para resistir los choques sin revertir el progreso en el desarrollo. Fortalecer los sistemas de protección social, promover políticas fiscales y monetarias coherentes con el ciclo económico y diversificar los sectores productivos son aspectos clave para construir resiliencia contra adversidades futuras.

Desafíos Fiscales y Monetarios

En el ámbito fiscal, los países de ALC enfrentan retos significativos. Tras alcanzar un máximo del 9,8% en julio de 2022, las tasas de interés han iniciado una senda descendente, aunque puede resultar difícil que lo hagan con rapidez, ya que podrían producirse salidas de capital. Esto, sobre todo si las tasas de interés en Estados Unidos siguen siendo altas y la depreciación del tipo de cambio conspira contra la disminución de la inflación. Además, en general, los déficits fiscales siguen siendo relativamente elevados debido a los mayores pagos de intereses, lo que exige nuevos ajustes fiscales.

Oportunidades de Crecimiento

Las economías de ALC demostraron una fortaleza inesperada en 2023 y pueden poner en marcha reformas para capitalizar oportunidades económicas aún sin explotar, permitiendo que la región desempeñe un papel fundamental en el panorama económico mundial. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la región creció un 2,1% en 2023, superando las estimaciones iniciales del 1%. Se prevé que ese crecimiento se desacelere hasta un 1,6% en 2024 para luego repuntar hasta el 2% en 2025. Las expectativas de crecimiento para 2024 se ven influidas por varios factores, como un menor crecimiento mundial, elevadas tasas de interés, precios estables de las materias primas, consolidación fiscal gradual y niveles de deuda relativamente elevados.

Perspectivas para 2024 y 2025

Las perspectivas económicas de la región sugieren una recuperación gradual, con un crecimiento proyectado del 2,3% en 2024 y del 2,5% en 2025. Si bien los efectos persistentes de la restricción monetaria previa continuarán influyendo en el crecimiento a corto plazo, se espera que su impacto se atenúe. A medida que la inflación disminuya, se prevé que los bancos centrales bajarán las tasas de interés, lo que reducirá los obstáculos al aumento de la inversión. Las proyecciones específicas para los países son dispares. En el caso de Brasil, se prevé que el crecimiento se desacelerará al 1,5% en 2024, pero en 2025 se recuperará y se ubicará en el 2,2%.

Fuente: Prensa.ec

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