Henry Kronfle asume liderazgo del Parlamento y presenta hoja de ruta para solventar problemas heredados por muerte cruzada
Henry Kronfle Kozhaya, actual Presidente de la Asamblea Nacional, ofreció un mensaje a los ecuatorianos donde presentó un estado de situación sobre cómo recibió la institución, criticada y debilitada tras la muerte cruzada convocada por el Gobierno anterior. Kronfle resaltó los graves problemas administrativos, financieros, de personal y pérdida de capacidad fiscalizadora que enfrenta este nuevo período legislativo 2023-2025.
El titular del Parlamento agradeció la confianza de los votantes que lo eligieron para liderar la Asamblea Nacional a partir del 17 de noviembre en medio de un convulsionado contexto político y social. Recordó que hace seis meses, el Ejecutivo de entonces aplicó la muerte cruzada como respuesta al juicio político, lo cual trajo nefastas consecuencias al pretender gobernar por decreto sin control de la Función Legislativa.
Kronfle explicó que al asumir sus funciones encontraron una institución diezmada, con apenas 29% de operatividad respecto a administraciones anteriores. “Recibí una Asamblea con un presupuesto de 33,9 millones de dólares, es decir 34% menos que el asignado antes de la muerte cruzada, que era de 51,5 millones”, indicó. Además, la nómina se redujo drásticamente de 1.300 funcionarios en el último período a tan solo 387 actualmente entre personal administrativo y asambleístas.
El Presidente de la Asamblea Nacional aclaró que, pese a esta situación crítica, se ha cumplido responsablemente con la instalación y el cambio de mando. No obstante, el impacto de la muerte cruzada no solo fue político, sino que provocó un despido masivo, con las consecuentes injusticias y vulneración de derechos laborales, incluyendo 15 juicios por reparaciones económicas y acciones de protección.
En lo administrativo, Kronfle informó que recibieron 24 casas legislativas cerradas, sin convenios interinstitucionales ni mecanismos de participación ciudadana. A esto se suman problemas de mantenimiento de equipos y vehículos. Pero lo más grave ha sido la pérdida de la certificación ISO 37001 anticorrupción.
En cuanto a la labor fiscalizadora, el Parlamento recibió 578 leyes pendientes del período 2021-2023, de las cuales 468 están en proceso. También heredaron seis juicios políticos sin resolver y 21 acciones judiciales admitidas por laudos, de los que ya aprobaron solución para 11.
Preocupa especialmente que no se haya concretado la entrega de información por parte del anterior Secretario General a importantes comisiones como Justicia, Fiscalización, Control Político, Soberanía e Integración, lo que limita la capacidad fiscalizadora. Por ello, con mano dura se reportará a las autoridades para que los ex funcionarios cumplan con esas transferencias, afirmó Kronfle.
El Presidente del Parlamento aseguró que aprovecharán esta nueva oportunidad para recuperar el prestigio y credibilidad de la Asamblea Nacional, así como su función de control político. Se crearán programas de capacitación especializada para que las comisiones retomen sus tareas fiscalizadoras.
Kronfle anunció que se reactivarán los mecanismos de participación ciudadana, se modernizará la institución, se fortalecerán lazos internacionales para reimpulsar la red interparlamentaria y se depurarán las malas gestiones sin aceptar presiones.
Finalmente, envió un mensaje de agradecimiento a los funcionarios de carrera que durante décadas han sido parte fundamental del Parlamento ecuatoriano. “Tenemos el poder de lograr grandes cosas cuando trabajamos unidos con determinación y optimismo”, puntualizó.
Fuente: Asamblea Nacional | prensa.ec
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