La jueza Nubia Vera ordena la reintegración inmediata de Verónica Abad y marca un precedente en medio de tensiones con el presidente Daniel Noboa.
La jueza Nubia Vera ordenó la restitución de Verónica Abad como vicepresidenta, anulando su destitución por presunto “abandono de trabajo”. Este fallo reconfigura la relación de poder entre la vicepresidenta y el presidente Daniel Noboa.
El pasado 10 de enero, la jueza constitucional Nubia Vera notificó su sentencia en la que dispuso la inmediata reintegración de Verónica Abad como vicepresidenta del Ecuador. Este fallo responde a una acción de protección presentada por Abad, quien argumentó que su destitución violaba la Constitución. El Ministerio de Trabajo la había suspendido alegando “abandono de trabajo”, tras no presentarse en la Embajada de Ecuador en Turquía el 1 de septiembre de 2024, aunque la vicepresidenta asistió días después.
La jueza calificó la destitución como “abierta e inconstitucional”, enfatizando que ningún acto administrativo puede anular un cargo otorgado mediante voto popular. Además, ordenó disculpas públicas de la ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, en cadena nacional, y medidas de reparación simbólicas, como la colocación de una placa en el Ministerio del Trabajo.
La pugna entre Abad y Noboa se remonta a las elecciones extraordinarias de 2023, donde ambos compitieron como fórmula presidencial. Sin embargo, la relación se deterioró tras la victoria electoral, con acusaciones mutuas de abuso de poder y violaciones al orden constitucional.
Noboa, quien enfrenta restricciones legales durante su campaña para la reelección, designó a Cynthia Gellibert como vicepresidenta temporal para evitar que Abad asumiera la Presidencia durante su ausencia. Este movimiento, según la sentencia de la jueza Vera, rompió el orden constitucional al invocar de manera incorrecta el concepto de “fuerza mayor”.
Abad ha denunciado al presidente por persecución política y violencia de género, afirmando que su destitución fue una estrategia para debilitar su posición. “No se puede permitir que las instituciones sean utilizadas para eliminar adversarios políticos”, señaló la vicepresidenta tras el fallo judicial.
El fallo de la jueza Vera ha generado reacciones divididas en el ámbito político y jurídico. Por un lado, defensores de Abad aplauden la sentencia como una victoria para la democracia y la institucionalidad. Por otro, críticos consideran que el enfrentamiento entre los dos mandatarios podría profundizar la inestabilidad política en el país.
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La restitución de Abad no solo refuerza su posición como vicepresidenta, sino que también marca un precedente sobre la protección de los derechos constitucionales de los funcionarios electos. Sin embargo, el conflicto entre Noboa y Abad podría influir en las elecciones presidenciales del 9 de febrero, polarizando aún más a la opinión pública.
En el contexto de una campaña electoral marcada por tensiones, este caso plantea interrogantes sobre la estabilidad institucional y la capacidad del Gobierno para priorizar los intereses nacionales sobre las pugnas internas.
La decisión judicial a favor de Verónica Abad es un recordatorio del papel fundamental de la justicia en la defensa del orden democrático. Sin embargo, ¿podrá el Ecuador superar estas divisiones políticas para garantizar una gobernabilidad efectiva?
Fuente: prensa.ec
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