El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) ratifica la destitución de cuatro consejeros del CPCCS por infracción electoral, en un fallo que marca un giro en la política ecuatoriana.
El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) ha destituido a cuatro miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), conocidos como la “Liga Azul”, por recibir apoyo del correísmo durante su campaña. Este fallo, calificado como un “acto de justicia” por el gobierno, redefine el equilibrio de poder en una de las instituciones más cuestionadas del Ecuador.
El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) ratificó la destitución de Eduardo Franco Loor, Augusto Verduga, Yadira Saltos y Vielka Párraga, miembros del CPCCS vinculados al movimiento correísta. El fallo, aprobado con cuatro votos a favor y uno en contra, sanciona con multas de 31.500 dólares y la suspensión de sus derechos políticos por cuatro años.
Los consejeros destituidos fueron acusados de recibir apoyo indirecto del movimiento Revolución Ciudadana (RC) durante su campaña, violando la normativa que prohíbe a los candidatos al CPCCS tener vínculos con partidos políticos. El TCE determinó que el uso de colores y eslóganes asociados al correísmo, así como el respaldo público del expresidente Rafael Correa, constituyeron una infracción electoral muy grave.
“La ‘Liga Azul’ llegó al CPCCS violando la ley. Fueron impuestos a través de maniobras ilegales y componendas políticas”, señaló el Ministerio de Gobierno en un comunicado.
Los afectados no tardaron en expresar su indignación en redes sociales. Augusto Verduga calificó la decisión como una “nueva herida a la democracia”, mientras que Yadira Saltos acusó al TCE de actuar bajo presiones políticas. “Son jueces políticos que responden solo a intereses”, afirmó Saltos.
Eduardo Franco Loor, por su parte, denunció una “injerencia del gobierno” y comparó la situación con “gobiernos autoritarios neofascistas”.
La destitución de la “Liga Azul” marca un punto de inflexión en la composición del CPCCS, órgano clave en la designación de autoridades como el fiscal general, el defensor del pueblo y el contralor del Estado. Con esta decisión, el bloque correísta pierde su mayoría en el consejo, lo que podría alterar el rumbo de futuras designaciones.
El gobierno celebró el fallo como una victoria para la institucionalidad. “Ecuador no necesita peones de mafias políticas, sino autoridades legítimas y comprometidas con el bienestar de la ciudadanía”, afirmó el Ministerio de Gobierno.
La “Liga Azul” había logrado consolidar su influencia en el CPCCS tras las elecciones de 2023, pero su poder se vio debilitado con la destitución de Alembert Vera en 2024. Aunque recuperaron temporalmente la mayoría con el ingreso de Eduardo Franco Loor, el reciente fallo del TCE pone fin a su control sobre el consejo.
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Este caso subraya la profunda polarización política en Ecuador, donde las tensiones entre el correísmo y el gobierno actual continúan definiendo el panorama institucional.
La destitución de la “Liga Azul” no solo redefine el equilibrio de poder en el CPCCS, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de la democracia en Ecuador. ¿Será este fallo un paso hacia una mayor transparencia institucional o un nuevo capítulo en la lucha por el control político?.
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