Ante crisis energética histórica, el presidente expone causas y acciones para estabilizar el sistema eléctrico ecuatoriano
En medio de una crisis energética sin precedentes en Ecuador, el presidente Daniel Noboa prometió que los apagones, que actualmente afectan a millones de ciudadanos, terminarán en diciembre. Durante una entrevista con TC Televisión, explicó que los problemas actuales son consecuencia de factores climáticos imprevistos y falta de mantenimiento en hidroeléctricas. Noboa también enfatizó que las medidas adoptadas son parte de un plan de contingencia que incluye inversiones significativas en generación de energía y subsidios temporales para aliviar el impacto en las familias ecuatorianas.
El presidente Daniel Noboa, en un intento por abordar la prolongada crisis de energía que enfrenta Ecuador, manifestó su confianza en que el país saldrá de los racionamientos de energía en diciembre. Los apagones, que en algunas zonas llegan hasta 14 horas al día, se atribuyen a condiciones climáticas extremas y a una infraestructura energética afectada por años de descuido. Noboa destacó que su administración ha implementado medidas correctivas con una inversión de más de $700 millones, así como iniciativas para diversificar la matriz energética, priorizando fuentes sostenibles y alianzas internacionales.
Noboa atribuyó parte de la situación a factores ambientales no previstos: “El viento y las sequías extremas en la zona hidroeléctrica nos jugaron en contra, alcanzando niveles críticos de caudal en Coca Codo Sinclair y el embalse de Mazar”, explicó. En un esfuerzo por aliviar los cortes de electricidad, el gobierno ha recuperado 434 MW en centrales térmicas, firmando contratos adicionales con privados y facilitando la generación dual mediante turbinas que operan tanto con diésel como con gas natural. Noboa aclaró que su estrategia no responde a intereses populistas, sino a un sentido de empatía hacia la población.
El país actualmente sufre un déficit de aproximadamente 1.000 a 1.400 MW, en un contexto donde el consumo nacional bordea los 4.900 MW. Noboa afirmó que la recuperación y las nuevas adquisiciones sumarán más de 1.500 MW al sistema, apuntando a estabilizar la demanda hasta finales de 2026. Asimismo, recordó que la cota mínima de Mazar, crítica para la generación hidroeléctrica, había descendido peligrosamente a 2.107 metros en abril, y actualmente oscila en niveles apenas superiores. “Aunque ahora la situación es menos extrema, aún es delicada”, puntualizó.
El mandatario defendió la contratación de barcazas y la compra de turbinas, decisiones que han sido objeto de críticas tanto por su alto costo como por su dependencia del precio del petróleo. No obstante, Noboa subrayó que su gobierno ya gestiona proyectos con Francia y Canadá en energía nuclear y solar, buscando garantizar la autosuficiencia energética del país. “Cada MW es importante en esta diversificación de fuentes; la energía nuclear y la solar forman parte de una estrategia de largo plazo que busca evitar futuras crisis”, señaló.
Ante la presión de los apagones sobre las familias ecuatorianas, Noboa anunció un subsidio de 180 KW por familia durante cuatro meses. Explicó que esta medida, junto con la condonación de deudas de agua y la refinanciación de créditos a pequeños productores, busca reducir el impacto de la crisis en sectores más vulnerables. “No es justo que los ciudadanos paguen facturas de electricidad por un servicio que no están recibiendo de manera continua”, dijo el presidente, quien también prometió apoyos financieros para la compra de generadores y otras formas de autogeneración en empresas afectadas.
En cuanto a las tarifas energéticas para industrias mineras, Noboa adelantó que su administración está evaluando su estructura actual, lo que podría significar un incremento que refleje los costos reales del servicio. Además, la estrategia de su administración incluye acelerar el proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón, en pausa durante los dos gobiernos anteriores, con una generación estimada de 210 MW en diciembre.
Noboa también abordó las críticas relacionadas con sus decisiones, alegando que muchos cuestionamientos son reflejo de la coyuntura electoral: “Hoy todos los candidatos son expertos en energía, pero no han planteado una solución distinta a la nuestra”, afirmó. La inversión en proyectos renovables como Paute-Cardenillo y las negociaciones para energía nuclear demuestran, según el mandatario, un enfoque integral para evitar crisis similares en el futuro.
El plan del gobierno establece un incremento anual en la capacidad energética del país del 14% para alcanzar la estabilidad en 2026, incluso en períodos de estiaje. Noboa aseguró que si las nuevas inversiones logran ejecutar lo previsto, Ecuador podría estar listo para asumir la creciente demanda energética sin recurrir a racionamientos.
El presidente también hizo un llamado a Colombia para que contribuya con la venta de energía, en especial ante la situación crítica de Ecuador. Sin embargo, reconoció que la estabilidad del suministro depende, en gran medida, de las condiciones internas y la diversificación de fuentes.
“Estamos hablando de soluciones que requieren tiempo y que son urgentes, pero nos estamos esforzando para cumplir con los compromisos energéticos”, enfatizó. ¿Puede Ecuador confiar en que esta crisis energética no se repetirá en el futuro cercano?
Fuente: prensa.ec
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