El Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR) ha anunciado que las condiciones son propicias para declarar oficialmente la presencia del fenómeno del Niño. Aunque aún no se han experimentado fuertes lluvias en Ecuador, esta declaración sería un indicio de que los estragos pueden estar en camino.
El fenómeno del Niño es un evento cíclico y natural que, aunque estudiado en profundidad por organismos internacionales como la Organización Meteorológica Mundial, aún es difícil de predecir con precisión en cuanto a su llegada. Velasco Pazmiño enfatizó que la incertidumbre es una constante en la gestión de riesgos, y es importante entender que no se puede establecer una fecha exacta para su inicio.
El Presidente de la Asociación de Profesionales de Gestión de Riesgos subrayó la necesidad de fortalecer la red de monitoreo meteorológico en el país. Actualmente, Ecuador cuenta con una red limitada de estaciones meteorológicas, lo que dificulta la predicción precisa de los efectos del fenómeno. Mayor inversión en este aspecto permitiría tomar decisiones anticipadas y reducir el impacto de eventos climáticos extremos.
Además, Velasco Pazmiño hizo hincapié en que los fenómenos naturales como el Niño interactúan con la sociedad. A lo largo de los años, Ecuador ha experimentado graves inundaciones y otros efectos perjudiciales debido a este fenómeno. Esto resalta la necesidad de una planificación integral, ordenamiento territorial y políticas públicas proactivas en la gestión de riesgos.
El entrevistado recordó los impactos devastadores de eventos anteriores del Niño en Ecuador, con pérdidas económicas y humanas significativas. Con el tiempo, se espera que las pérdidas económicas sean aún más sustanciales, subrayando la urgencia de la preparación y mitigación de riesgos.
Fuente: Portadas | prensa.ec