Masacre en la amazonía ecuatoriana: Once militares muertos en emboscada contra la minería ilegal

Un ataque en Alto Punino pone de manifiesto la creciente violencia y los desafíos de la minería ilegal en la frontera con Colombia.

Una operación militar en la selva amazónica ecuatoriana terminó en tragedia cuando once militares fueron asesinados en una emboscada. El ataque, atribuido a un grupo armado colombiano, resalta la peligrosa intersección entre la minería ilegal y el crimen organizado en la región.

Masacre en la amazonía ecuatoriana: Once militares muertos en emboscada contra la minería ilegal

El Ejército de Ecuador informó que once militares murieron y uno resultó herido durante una operación contra la minería ilegal en el sector de Alto Punino, en la provincia de Orellana. Cuatro equipos de combate, compuestos por 80 soldados, participaron en la operación. Uno de los equipos fue emboscado por el grupo criminal Comandos de la Frontera, una disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

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El ataque fue realizado con explosivos, granadas y fusiles, según un comunicado del Ejército ecuatoriano. La institución confirmó que un miembro del grupo ilegal armado también murió durante el enfrentamiento. El Ejército reiteró su compromiso de perseguir a los responsables y asegurar que rindan cuentas ante la ley.

La Fiscalía General del Estado está a cargo de las primeras diligencias para el levantamiento de cadáveres y la recopilación de indicios en el lugar. Según las primeras indagaciones, el ataque fue perpetrado por el grupo de delincuencia organizada Comandos de la Frontera durante una operación de control minero.

Masacre en la amazonía ecuatoriana: Once militares muertos en emboscada contra la minería ilegal

La minería ilegal ha sido un problema creciente en Ecuador en los últimos años, con actividades manejadas por varios grupos de delincuencia organizada, algunos de los cuales son considerados terroristas por el Gobierno. La minería ilegal no solo afecta el desarrollo económico y ambiental del país, sino que también ha llevado a un aumento en la violencia y la inseguridad en las zonas afectadas.

En el caso del oro, el Departamento contra la Delincuencia Organizada Transnacional de la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha señalado que la informalidad, la pobreza, la presencia de yacimientos en lugares remotos y las redes de extracción ilegal en países vecinos como Colombia y Perú han facilitado el crecimiento del comercio ilícito en Ecuador.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró tres días de luto nacional y distinguió a los once militares fallecidos como héroes nacionales. Noboa prometió que los responsables del ataque serían encontrados y castigados.

El ministro de Defensa de Colombia, Pedro Arnulfo Sánchez, rechazó el ataque y señaló que estos hechos enlutan a toda la región, evidenciando la amenaza que representan los grupos armados organizados en zonas fronterizas.

La masacre en Alto Punino es un recordatorio sombrío de los desafíos que enfrenta Ecuador en su lucha contra la minería ilegal y el crimen organizado. Mientras el país se esfuerza por proteger sus recursos naturales y asegurar la seguridad de sus ciudadanos, la colaboración regional y la acción conjunta son más importantes que nunca. ¿Cómo puede Ecuador y sus vecinos abordar de manera efectiva la minería ilegal y la delincuencia organizada en sus fronteras compartidas?

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