Llegada del Fenómeno del Niño: impactos y medidas de prevención en Ecuador

Expertos advierten sobre la necesidad de tomar medidas para mitigar los efectos del Fenómeno del Niño en varios sectores

El Fenómeno del Niño es un evento climático que se caracteriza por el calentamiento anormal de las aguas del Océano Pacífico. Según las previsiones de la Secretaría de Gestión de Riesgos, el Fenómeno del Niño llegará al Ecuador a partir del 15 de noviembre, lo que traerá fuertes precipitaciones e inundaciones en varias zonas del país.

Expertos nacionales e internacionales advierten sobre la necesidad de que el Estado ecuatoriano tome medidas urgentes para mitigar los impactos de este fenómeno en sectores clave como la agricultura, la pesca, el turismo, la generación eléctrica, entre otros.

En una mesa de análisis realizada por Prensa.ec, los expertos Roisman Ravelo, investigador de la Universidad de Santander en Colombia y Christopher Velasco, presidente de la Asociación de Profesionales en Gestión de Riesgos del Ecuador; coincidieron en la importancia de implementar planes de prevención ante la inminente llegada de este fenómeno climático.

Según Velasco, es clave que el Estado ecuatoriano destine recursos para cumplir con el plan de gestión diseñado por la Secretaría de Gestión de Riesgos, que contempla una inversión de 800 millones de dólares para mitigar los impactos en varios frentes.

Sin embargo, el gobierno actual solo ha destinado 68 millones de dólares y la Secretaría solo cuenta realmente con 5.3 millones para asistencia humanitaria, lo que evidencia un déficit presupuestario para enfrentar adecuadamente el Fenómeno del Niño.

De acuerdo con los expertos, el Fenómeno del Niño traerá fuertes precipitaciones e inundaciones en las zonas costeras, especialmente en las provincias de El Oro, Guayas y Manabí. Esto afectará severamente a las poblaciones de esas áreas, así como a sectores económicos como el camaronero, el bananero y el turismo.

Asimismo, en la Sierra se prevé una disminución de las precipitaciones, lo que impactará negativamente en la generación hidroeléctrica. Esto agravaría los problemas de abastecimiento eléctrico que ya enfrenta el país.

En el sector agrícola, el aumento de temperatura y los cambios en los patrones de lluvia perjudicarán a cultivos sensibles como el arroz, el maíz, el banano y otros productos de exportación.

Por otra parte, las fuertes precipitaciones provocarán el desborde e inundaciones de los ríos, lo que afectará a las poblaciones situadas en sus márgenes. Los expertos advierten que la deforestación y la degradación de ecosistemas como los manglares, exacerbarán los impactos del Fenómeno del Niño en las zonas costeras.

Los especialistas recomiendan que el Estado ecuatoriano refuerce los programas de prevención y mitigación de desastres naturales desde una perspectiva de adaptación al cambio climático.

Asimismo, es necesario mejorar los sistemas de alerta temprana y protocolos de respuesta rápida para asistir a las poblaciones vulnerables.

También se requiere optimizar los programas de aseguramiento agrícola, acuícola y turístico, para aminorar las pérdidas económicas. Y desarrollar planes de reactivación productiva para la recuperación de los sectores afectados.

En el ámbito comunicacional, es clave generar campañas de prevención y autocuidado dirigidas a la ciudadanía, para reducir los factores de vulnerabilidad ante este fenómeno climático.

Los expertos coinciden en que, si bien el Fenómeno del Niño es un evento natural recurrente, sus impactos se pueden mitigar con una adecuada gestión de riesgos, adaptación al cambio climático e inversión en prevención. Ecuador tiene el reto de implementar estas medidas con urgencia ante la inminente llegada de este fenómeno.

Fuente: Mesa de Análisis | prensa.ec