El cruce del estrecho de Magallanes en 1520 redefinió el comercio global y marcó un hito en la exploración marítima.
En 1520, Fernando de Magallanes lideró una de las expediciones más trascendentales de la historia al atravesar el estrecho que hoy lleva su nombre. Este paso marítimo, ubicado en el extremo sur de América, no solo alteró la geografía conocida, sino que también marcó un antes y un después en la navegación y el comercio global.
La expedición comandada por Fernando de Magallanes buscó una ruta hacia las Islas de las Especias (actual Indonesia), un codiciado destino debido a su riqueza en productos como el clavo y la nuez moscada. El 21 de octubre de 1520, tras meses de dificultades y tensiones internas, la flota avistó la entrada del estrecho. Este laberinto natural, de aproximadamente 570 kilómetros, ofreció un paso inesperado entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Durante 38 días, los barcos enfrentaron corrientes impredecibles, vientos feroces y una geografía desconocida. A pesar de las adversidades, el 28 de noviembre de 1520, la expedición salió finalmente al océano Pacífico. Este logro permitió establecer una ruta marítima más directa hacia Asia, evitando la peligrosa travesía por África y potenciando los intereses comerciales europeos.
Sin embargo, el precio de esta hazaña fue elevado. Magallanes enfrentó la deserción de algunas embarcaciones y la desmoralización de su tripulación, que sufrió hambre y enfermedades. Solo una nave, la Victoria, regresó a España tres años después, completando la primera circunnavegación del globo.
El estrecho de Magallanes, a pesar de su relevancia histórica, fue relegado con la apertura del canal de Panamá en el siglo XX. Sin embargo, su impacto en el comercio global y en el conocimiento geográfico de su tiempo es incuestionable.
¿Cómo impactó la exploración de Magallanes en el desarrollo del comercio global?
Fuente: Prensa.ec
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