La disputa fronteriza por el territorio Esequibo enciende la tensión entre Guyana y Venezuela

El izado de una bandera guyanesa en una montaña fronteriza aviva el reclamo histórico sobre una región rica en petróleo.

La disputa fronteriza por el territorio Esequibo enciende la tensión entre Guyana y Venezuela

Residentes del pequeño pueblo fronterizo de Arau en Guyana afirman sentirse guyaneses y no venezolanos, en medio de la disputa centenaria entre ambos países por la región del Esequibo, rica en recursos naturales.

La tensión se ha incrementado desde noviembre, cuando el presidente de Guyana, Irfaan Ali, llegó en helicóptero a la cima del Tepuy Pakaramba para izar una bandera de Guyana, en un intento simbólico de reafirmar la soberanía guyanesa sobre el territorio en disputa.

“Esto es Guyana”, aseguró a la AFP Jacklyn Peters, una enfermera de 39 años que vive en Arau junto a unas 280 personas. “En esta montaña está nuestra bandera. Cada mañana la miramos y nos sentimos felices y orgullosos”, agregó.

Los pobladores temen un conflicto armado ante el aumento de las tensiones y denuncian maltratos por parte de militares venezolanos que les impiden transitar libremente por el río fronterizo Cuyuni. “No queremos guerra. Hay niños, mujeres embarazadas”, dijo preocupada Peters.

El diferendo por el Esequibo se reavivó en 2015 cuando se descubrieron enormes yacimientos de petróleo en la zona, otorgándole a Guyana reservas calculadas en 11.000 millones de barriles. Guyana luego comenzó a otorgar concesiones para la explotación petrolera, lo que llevó a Venezuela a celebrar un controvertido referendo para anexar el territorio.

A pesar de las tensiones políticas, pobladores ancestrales de ambos lados de la frontera aseguran que son hermanos y piden una solución pacífica al conflicto.

El Esequibo representa dos tercios del territorio guyanés y alberga al 20% de su población, unas 125.000 personas. Pero en Arau la bonanza petrolera no ha llegado y sus habitantes viven de la minería artesanal y la agricultura de subsistencia.

“Mira cómo vivimos. No hay carreteras. En el comedor de la escuela, hay carne en la primera semana del mes, pero luego ¡es arroz blanco!”, se quejó Lindon Cheong, un minero chino que llegó a Arau hace 17 años.

La creciente presencia militar venezolana en la zona también ha disparado los precios de productos básicos como la gasolina y los alimentos, afectando gravemente a los pobladores.

Pese a las penurias, los habitantes de Arau se muestran orgullosos de su identidad guyanesa y no están dispuestos a aceptar ningún reclamo de soberanía por parte del gobierno venezolano de Nicolás Maduro.

“Maduro puede hacer lo que quiera. Pero aquí es la bandera de Guyana. La de Venezuela nunca ondeará en Arau”, sentenció Cheong.

Fuente: AFP | prensa.ec

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