Tras 300 días de intensos combates, cerca de 700.000 bajas y ningún claro ganador, los ejércitos francés y alemán pusieron fin a la crucial Batalla de Verdún, una de las más sangrientas de la Primera Guerra Mundial.
La Batalla de #Verdún, considerada como uno de los enfrentamientos más brutales de la #WW1, llegó a su fin luego de 10 extenuantes meses el 18 de diciembre de 1916, sin un claro ganador entre Francia y Alemania.
Desde febrero de 1916, cuando las fuerzas alemanas lanzaron una gran ofensiva sobre la ciudad fortificada de Verdún en el noreste de Francia, comenzó lo que sería una de las batallas más largas e intensas entre los dos bandos.
El objetivo alemán era el de “sangrar a Francia hasta la extenuación” tras el estancamiento que se había producido en Occidente. La estrategia del general Erich von Falkenhayn era obligar a los franceses a defender esa posición a cualquier costo, con la esperanza de causar tal número de bajas que mermarían irremediablemente su capacidad de continuar la guerra.
Francia, por su parte, no podía darse el lujo de perder Verdún. Esta ciudad amurallada tenía un gran valor simbólico y estratégico, por lo que el mariscal Philippe Petain se comprometió a defenderla siguiendo la consigna “Ils ne passeront pas” (No pasarán).
Así comenzó una cruenta batalla en la que ambos bandos lanzaban constantemente feroces ataques y contraataques. Oleadas de soldados morían por las implacables ráfagas de ametralladoras o los devastadores bombardeos de artillería. El terreno, lleno de lodo, trincheras y alambradas, dificultaba aún más los avances.
El InfiernoDeVerdun se cobró la vida de más de 700.000 soldados, en su mayoría franceses. El terreno ganado o perdido se medía en cientos de metros, mientras cada día aumentaban dramáticamente las listas de víctimas.
Tras 300 días de intensos e ininterrumpidos combates, en los que se llegaron a disparar más de 100 millones de proyectiles, los agotados ejércitos acordaron un alto el fuego. Ninguno había logrado una victoria definitiva ni alcanzado sus objetivos iniciales.
Verdún pasó a simbolizar el horror y el absurdo de la guerra de trincheras y el elevadísimo costo humano que tuvo la Primera Guerra Mundial. Hoy en día quedan aún los vestigios y cementerios que recuerdan la terrible carnicería que se vivió en esas tierras hace más de 100 años.
Fuente: Prensa.ec
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