Erika Carrera, la campeona ecuatoriana de apnea de profundidad, nos habla sobre este deporte y su potencial en el país
La apnea, también conocida como buceo libre, es la práctica de bucear conteniendo la respiración, sin el uso de equipos externos de respiración como botellas de oxígeno. Si bien es una actividad milenaria, en los últimos años se ha convertido en un deporte reconocido a nivel mundial, con competencias de elite que miden la resistencia y los límites del cuerpo humano.
Ecuador se está sumando a esta tendencia gracias al impulso de deportistas como Erika Carrera, campeona nacional de apnea de profundidad, quien recientemente batió cuatro récords ecuatorianos en el I Campeonato Mundial de Apnea Outdoor celebrado en Roatán, Honduras.
Carrera, quien comenzó en este deporte hace 7 años, afirma que la apnea tiene múltiples beneficios tanto físicos como mentales. Al ser un ejercicio anaeróbico y aeróbico, aumenta la fuerza y resistencia del cuerpo, a la vez que ayuda a expandir la capacidad pulmonar y a incrementar los glóbulos rojos, volviéndonos “súper humanos” en palabras de la deportista.
A nivel mental, practicar la apnea enseña a controlar la respiración, reduciendo el estrés y la ansiedad. “Es un lugar muy especial, no escuchas ruidos externos, solo observas. Mentalmente te da mucha tranquilidad”, comenta Carrera.
Si bien en el país aún es incipiente, la apnea tiene gran potencial según la campeona, quien aspira a impulsar este deporte especialmente entre los niños y jóvenes, fomentando una conexión más estrecha con el océano desde temprana edad.
De hecho, Carrera ya ha comenzado a enseñarle apnea a su hijo de 4 años, notando como despierta su interés y curiosidad por la vida marina. “Quiero que a los 20 años puedan tener carreras relacionadas con la acuicultura o la conservación”, señala.
Aparte del alto rendimiento, la apnea puede ser una actividad recreativa accesible para todos y convertirse en una nueva fuente de empleo en las comunidades costeras, a través del buceo responsable, la pesca artesanal y el turismo de naturaleza, contribuyendo a la economía azul que promueve el desarrollo sostenible marino.
Para expandir la práctica de la apnea en el país, Erika abrió en 2021 la primera escuela ecuatoriana especializada: Carrera Freediving School, con sedes en Quito y clases teóricas y prácticas tanto en piscina como en el mar. Los cursos están abiertos para todas las edades y niveles de experiencia.
Gracias a deportistas comprometidos como Erika Carrera, Ecuador tiene una oportunidad única de posicionarse en la apnea mundial, explorando nuevas posibilidades en el océano que tenemos a nuestro alcance.
Fuente: Azul SOStenible | prensa.ec
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