Desde la isla Kiritimati hasta Samoa Americana, el mundo celebra la llegada del 2025 en una danza de husos horarios.
El Año Nuevo comienza oficialmente en Kiribati, donde las islas ubicadas en el huso horario UTC+14 son las primeras en dar la bienvenida al 2025. Esta transición, marcada por las celebraciones en la isla Kiritimati, ilustra las fascinantes diferencias temporales y culturales en el planeta.

La llegada del Año Nuevo es una celebración global, pero no todos lo reciben al mismo tiempo. Kiribati, específicamente la isla Kiritimati (también conocida como la Isla de la Navidad), es el primer lugar del mundo en dar la bienvenida al 2025 gracias a su ubicación en el huso horario UTC+14. Sus cerca de 7,000 habitantes inician las celebraciones antes que cualquier otra región del planeta, marcando el comienzo de una cadena de festividades que recorrerá el globo durante 25 horas.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la Línea Internacional de Cambio de Fecha divide los husos horarios del planeta, permitiendo que lugares como Kiribati celebren el Año Nuevo mientras otros aún se encuentran en la mañana del 31 de diciembre. Este fenómeno convierte a Kiritimati en un punto de referencia para quienes siguen el inicio de las celebraciones globales.
En contraste, Samoa Americana, ubicada en el huso horario UTC-11, será el último lugar del mundo en despedir el 2024. A pesar de su proximidad geográfica con Samoa, situada a solo 2,000 kilómetros al oeste, esta región inicia el nuevo año más de 24 horas después. Este desfase destaca las curiosidades de los husos horarios y su impacto en las tradiciones locales.

Mientras Kiribati da inicio a las festividades, otros países como Nueva Zelanda y Australia se unen con espectáculos emblemáticos. En la Ópera de Sídney, majestuosos fuegos artificiales iluminan el cielo en un espectáculo que atrae la atención mundial.
En América, Río de Janeiro espera superar los cinco millones de asistentes en la playa de Copacabana, donde se mezclan música, rituales y tradiciones. Por otro lado, Nueva York prepara su famosa caída de la esfera en Times Square, marcando un cierre simbólico para millones de personas.
La celebración del Año Nuevo no solo conecta a las personas a través de festividades, sino que también refleja las fascinantes diferencias culturales y temporales que enriquecen nuestro mundo. ¿Qué tradiciones nuevas podríamos incorporar este 2025 para celebrar de manera más global y diversa?
Fuente: prensa.ec
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