El adelanto de 95.000 toneladas de maíz busca garantizar la seguridad alimentaria en medio de la sequía que afecta a Ecuador.
En un contexto de sequía severa que afecta a la producción agrícola en Ecuador, el Consejo Consultivo del Maíz acordó adelantar la importación parcial de 95.000 toneladas métricas de maíz amarillo duro, originalmente prevista para 2025. La medida tiene como objetivo garantizar la seguridad alimentaria y estabilizar los precios del maíz, un insumo clave para la industria avícola y porcina.
El Consejo Consultivo del Maíz, conformado por representantes del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), productores, centros de acopio e industriales, alcanzó un consenso crucial en medio de la crisis climática. Se acordó importar 95.000 toneladas métricas de maíz amarillo duro para compensar el déficit generado por la sequía que ha afectado gravemente la producción nacional.
El ministro de Agricultura, Danilo Palacios, destacó la importancia de esta decisión, afirmando que protege tanto a los productores como a los consumidores. “Este acuerdo asegura que la industria absorba toda la producción nacional de maíz antes de recurrir a la importación, garantizando un precio mínimo de sustentación de 16,50 dólares por quintal”, subrayó el funcionario.
Según datos del MAG, la demanda mensual de maíz amarillo duro en Ecuador alcanza las 112.000 toneladas métricas, de las cuales el 92% se destina a la industria, principalmente para la producción de proteína animal como carne de pollo, cerdo y huevos. La falta de maíz no solo afecta la estabilidad del precio en estos sectores, sino que también genera incertidumbre en el acceso a productos esenciales para los consumidores.
La importación parcial de 95.000 toneladas es solo una medida temporal. El Consejo Consultivo revisará en noviembre de 2024 un nuevo cupo de importación, previo a la evaluación de informes técnicos que analizarán la oferta y demanda del producto en el mercado local. Esto permitirá ajustar la cantidad a importar sin perjudicar a los productores nacionales, quienes ven en esta decisión una oportunidad para mantener el flujo de sus ventas.
Palacios enfatizó que se trata de una decisión que no solo responde a la necesidad inmediata de garantizar la seguridad alimentaria, sino también a la búsqueda de proteger la economía de los productores ante la escasez generada por la sequía. “Estamos trabajando para evitar que los precios se disparen, lo cual afectaría directamente al bolsillo de los ecuatorianos”, indicó el Ministro.
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Con esta medida, el MAG asegura que la estabilidad del precio de productos derivados del maíz, como la carne de pollo y cerdo, no se vea afectada en el corto plazo. Sin embargo, los representantes del sector productivo también señalaron que el problema de fondo, la sequía, sigue siendo una amenaza latente para el futuro de la producción agrícola en el país.
Se espera que la importación parcial estabilice la situación mientras se desarrollan soluciones a largo plazo para enfrentar las consecuencias del cambio climático en la agricultura ecuatoriana. Por el momento, el compromiso de la industria de adquirir la totalidad de la producción nacional antes de recurrir a la importación parece ser un alivio temporal tanto para los productores como para los consumidores. ¿Qué otras medidas debería considerar el gobierno para apoyar a los productores en medio de esta crisis climática?
Fuente: MAG | prensa.ec
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