Analistas advierten sobre la incursión del narcotráfico en las esferas políticas y el debilitamiento institucional del Estado
Luego del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, analistas advierten sobre la grave incursión del narcotráfico en la política nacional y el debilitamiento de las instituciones del Estado para hacerle frente a este flagelo.
En diálogo con Prensa.ec, el analista político Aquiles Hervas Parra, señala que este magnicidio marca un hito preocupante en la historia política del país, al evidenciar que los tentáculos del crimen organizado han penetrado las esferas de poder.
“Este es un síntoma de que los actores involucrados con el narcotráfico ahora están empotrados en las instituciones públicas. Definen a través de la violencia los resultados electorales”, afirma Hervas.
Compara este escenario con países vecinos como Colombia y México, donde el asesinato sistemático de candidatos presidenciales a manos del narcotráfico es una realidad que se arrastra por décadas.
Advierten que el país se encamina a convertirse en un “narcoestado”, donde el crimen organizado ha copado el aparato estatal. Un fenómeno que surge cuando los capitales ilícitos logran infiltrarse en las estructuras de poder, capturando instituciones clave como la Policía, el Poder Judicial, Asamblea Legislativa, entre otras.
Ante este panorama, Aquiles Hervas plantea que la ciudadanía debe organizarse para disputar el control de recursos públicos y reorientarlos hacia proyectos productivos que le quiten base social al narcotráfico, principalmente incorporando a los jóvenes.
“Debemos exigir el derecho a la verdad, apropiarnos de ciertas estructuras del Estado. En el próximo Plan de Desarrollo hay que poner recursos para crear empleos y quitarle gente a las mafias”, puntualiza.
Del mismo modo, el analista advierte sobre el uso político que se le está dando al caso Villavicencio en plena campaña electoral, difundiendo información fragmentada sobre las investigaciones para favorecer coyunturalmente a ciertos candidatos.
Varios expertos coinciden en que esta situación pone en evidencia la pérdida de legitimidad del sistema político ante la ciudadanía, incapaz de construir consensos frente a problemas estructurales que atraviesa el país.
“No hay proyecto de unidad nacional que se construya solo con el 30% de confianza ciudadana en los candidatos. Se necesita que 6 de cada 10 ecuatorianos sientan que la propuesta de un líder es creíble”, sentencia Hervas Parra.
La sociedad civil deberá organizarse y presionar para que las instituciones cumplan su rol de investigar a fondo este crimen, determinar responsables y entregar el derecho a la verdad que demanda el país, más allá de los intereses políticos y electorales que se juegan en el corto plazo.
El asesinato de Villavicencio ha detonado una crisis política y de seguridad que el próximo Gobierno deberá enfrentar con urgencia, implementando reformas profundas al sistema de justicia y articulando un proyecto de unidad nacional que le devuelva la institucionalidad perdida al Estado ecuatoriano.
Fuente: Portadas | prensa.ec