El presidente de la República, Daniel Noboa, anunció días atrás que firmó un decreto para eliminar la polémica “tabla de drogas” que establece las cantidades máximas de sustancias sujetas a fiscalización que una persona puede portar para consumo personal.
Sin embargo, el exdefensor público Ernesto Pazmiño aclaró en una entrevista en el programa “A Primera Hora” que esto es falso. “No es tan cierto que el presidente haya eliminado la tabla. Me parece que fue una estrategia, una noticia lanzada para decir que está cumpliendo una promesa de campaña”, afirmó.
Pazmiño explicó que en realidad, en el decreto 28 firmado por Noboa, lo que se dispone es que el Ministerio del Interior derogue mediante acuerdo ministerial la Resolución, que creó dicha tabla. “El presidente Noboa no derogó la tabla, le delegó al ministro del Interior para que ella mediante un acuerdo ministerial la derogue, cosa que no ha sucedido hasta el día de hoy”.
Por lo tanto, la tabla de drogas se mantiene vigente en Ecuador. “Los jueces tienen que aplicar la tabla vigente, la policía tiene que aplicar la tabla vigente para efectos de sus detenciones y para llevar a las audiencias de flagrancia”, enfatizó el exfuncionario.
De concretarse la derogación de la tabla, Pazmiño advirtió que esto traería graves consecuencias para el país.
“Va a provocar una catástrofe anunciada. Se llenarán las cárceles de jóvenes pobres con consumidores adictos. Se duplicará el hacinamiento carcelario y vendrán nuevamente las masacres”, alertó.
Además, sin la tabla quedaría a discrecionalidad de los policías y jueces determinar quién es consumidor y quién microtraficante, lo que incrementaría la corrupción.
Pazmiño explicó que eliminar la tabla mediante decreto o resolución ministerial sería inconstitucional, ya que violaría el artículo 364 de la Constitución que prohíbe penalizar a los consumidores.
También se estaría contraviniendo el artículo 222 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), que se refiere a estas tablas para distinguir entre consumidores y traficantes.
Inclusive, la Corte Constitucional ya se pronunció al respecto en la sentencia 717/19, que ratificó que no se debe criminalizar a los consumidores y que es necesario mantener los umbrales en la legislación para diferenciarlos de los microtraficantes.
Por todo esto, una eliminación de la tabla requeriría de reformas legales previas.
Más allá del debate sobre la tabla de drogas, Pazmiño enfatizó que el problema de fondo es la falta de política pública y modelos integrales de salud para la prevención y tratamiento de adicciones.
Criticó que el Gobierno se concentre en improvisaciones y medidas aisladas en lugar de impulsar verdaderas estrategias para controlar el tráfico de drogas en fronteras, puertos y para combatir el lavado de activos.
También advirtió sobre la intención de eliminar el Ministerio del Interior o adherirlo al de Gobierno, lo que sería un grave error en temas sensibles como seguridad y política criminal.
Fuente: A Primera Hora | prensa.ec
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