La candidata presidencial por Revolución Ciudadana analiza los desafíos del país, desde la violencia hasta la crisis energética, y propone soluciones concretas para reactivar la economía y devolver la seguridad a los ecuatorianos.
En una entrevista con Radio Capital de Portoviejo, Luisa González, candidata a la presidencia por Revolución Ciudadana, abordó los temas más urgentes que enfrenta Ecuador: la inseguridad, la crisis energética, la falta de inversión pública y la polarización política. Con un tono crítico y propositivo, González presentó sus planes para transformar el país y devolver la esperanza a los ciudadanos.

Luisa González no evade los problemas. Durante la entrevista, la candidata presidencial reconoció que Ecuador vive una de sus peores crisis: “Somos el país más violento de la región, con cinco de las diez ciudades más peligrosas del mundo”. Esta realidad, según González, es el resultado de gobiernos que priorizaron intereses políticos sobre las necesidades de la población.
Uno de los temas centrales fue la inseguridad. González recordó que en 2023 se registraron 6,910 muertes violentas, y solo en Manta, 40 asesinatos en lo que va del año. “El aumento del IVA no nos dio seguridad; fue una medida para cumplir con el Fondo Monetario Internacional”, afirmó. En su lugar, propone el “Plan Protege”, un proyecto a corto, mediano y largo plazo que incluye acciones concretas para combatir la delincuencia y recuperar la tranquilidad en las calles.
La crisis energética también ocupó un lugar destacado en la conversación. González criticó la falta de mantenimiento en las termoeléctricas del país, lo que provocó los apagones recientes. “Este gobierno tenía 60 millones de dólares para mantenimiento y no usó ni dos millones”, denunció. Su propuesta es clara: en tres meses, reactivar las termoeléctricas; en seis, estabilizar el sistema eléctrico; y en cuatro años, incorporar nuevas fuentes de energía hidroeléctrica, fotovoltaica y eólica.

En el ámbito económico, la candidata fue contundente: “Este país está en una mierda”. Con siete millones de personas en pobreza y extrema pobreza, González propone una fuerte inversión pública en infraestructura para dinamizar la economía. “Por cada dólar que ingresa, retribuimos entre tres y cinco dólares a la economía nacional”, explicó. Además, planteó líneas de crédito preferenciales para mujeres, jóvenes y el sector agropecuario, así como la reactivación de la Refinería del Pacífico en Manabí, un proyecto que, según ella, fue abandonado por “odio político”.
Luisa González cerró su intervención con un llamado a la unidad: “El odio nos ha dado pobreza, muerte y desempleo. Es hora de sanar y caminar juntos”. Su mensaje es claro: Ecuador necesita líderes que prioricen el bienestar de los ciudadanos sobre las disputas partidistas. ¿Estará el país listo para dejar atrás la polarización y trabajar por un futuro común?




Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.