La retórica violenta de Trump y la defensa de Harris marcan la campaña final antes de las elecciones.
A medida que se acercan las elecciones del 5 de noviembre, el ambiente político en Estados Unidos se intensifica, con el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris enfrentándose en estados clave. Ambos políticos llevaron a cabo actos de campaña en Wisconsin, donde Trump se vio envuelto en controversias tras lanzar comentarios incendiarios hacia la excongresista Liz Cheney, lo que llevó a Harris a calificar su retórica como “violenta” e “inaceptable”.
Más de 70 millones de estadounidenses han ejercido ya su derecho al voto, lo que representa el 45% del total en 2020. Las encuestas indican que Trump y Harris se encuentran en un empate técnico, haciendo que cada voto en estados oscilantes como Michigan y Wisconsin sea crucial. En su discurso en Warren, Michigan, Trump enfatizó que “todo lo que hemos luchado en los últimos cuatro años se reduce a los próximos días”.
La estrategia de Harris se centró en atraer a votantes clave, destacando su asociación con figuras populares como Cardi B, quien la apoyó en un mitin en Milwaukee. La vicepresidenta también defendió a Cheney, describiéndola como una “verdadera patriota” en contraste con Trump, a quien acusó de buscar venganza y de desestabilizar el discurso político. En respuesta, Trump afirmó que sus comentarios eran malinterpretados y que se dirigían a Cheney como una “halcón de guerra”.
La polarización del electorado se refleja no solo en los discursos de los candidatos, sino también en la desinformación que circula en redes sociales, amplificada por figuras influyentes. La realidad económica del país, a pesar de los ataques de Trump, muestra un panorama positivo con bajos índices de desempleo y crecimiento sólido, desafiando así la narrativa de su campaña. ¿Cómo influirán estas tensiones en la decisión de los votantes en los días previos a las elecciones?
Fuente: prensa.ec
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