La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha subrayado la urgencia de combatir las enfermedades desatendidas y transmitidas por vectores. Estos padecimientos, que incluyen al dengue, zika y chikungunya, generan una alta carga de morbilidad y mortalidad en América Latina, afectando especialmente a las comunidades más pobres y con menor acceso a servicios de salud. Esta situación no solo representa una crisis sanitaria, sino también un significativo desafío económico para los países de la región.
Un enemigo silencioso pero mortal
Las enfermedades transmitidas por vectores son un problema de salud pública de alcance global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), representan más del 17 % de todas las enfermedades infecciosas, causando un millón de muertes cada año. En América Latina, estas enfermedades tienen una presencia particularmente devastadora.
Cifras alarmantes en la región
De acuerdo con la OPS, en 2022 se notificaron 2.803.096 casos de dengue en la región de las Américas, con una incidencia acumulada de 282 casos por cada 100.000 habitantes. Además, se registraron 271.006 casos de chikungunya y 36.340 de zika. Estos números evidencian la magnitud del problema y la necesidad de acciones contundentes.
Impacto en la salud y la economía
Las consecuencias de estas enfermedades van más allá de la salud individual. En países como Colombia, la malaria, el dengue, la enfermedad de Chagas y las leishmaniasis son endémicas, lo que implica una carga significativa para el sistema de salud y una considerable pérdida económica. Los costos asociados incluyen no solo el tratamiento médico, sino también la pérdida de productividad debido a la enfermedad.
Estrategias de prevención y control
La prevención y el control de estas enfermedades requieren un enfoque integral. La OPS resalta la importancia de mejorar el diagnóstico clínico y de laboratorio, reforzar la vigilancia epidemiológica y controlar las poblaciones de vectores, principalmente mosquitos. Estas acciones son esenciales para reducir la morbilidad y mortalidad asociada a estas enfermedades.
Plan de acción sobre entomología y control de vectores
En respuesta a esta crisis, la OPS y la OMS han implementado el Plan de acción sobre entomología y control de vectores 2018-2023. Este plan tiene como objetivo fortalecer la capacidad regional y nacional para prevenir y controlar las enfermedades transmitidas por vectores. Incluye estrategias para mejorar la vigilancia de vectores, la implementación de intervenciones eficaces y la promoción de la colaboración entre países.
Datos relevantes
- Epidemiología: Las enfermedades transmitidas por vectores son causadas por patógenos que los insectos transportan entre personas o de animales a personas.
- Dengue: Es la enfermedad transmitida por mosquitos más prevalente en América Latina, con síntomas que van desde fiebre leve hasta formas graves que pueden ser mortales.
- Zika: Asociado con defectos congénitos como la microcefalia, el zika es particularmente peligroso para las mujeres embarazadas.
- Chikungunya: Provoca fiebre alta y dolor articular severo, a menudo debilitante y de larga duración.
- Chagas: Transmitida por triatominos, afecta principalmente a personas en áreas rurales y puede causar serias complicaciones cardíacas y digestivas.
Las enfermedades desatendidas y transmitidas por vectores continúan siendo un desafío significativo para la salud pública en América Latina. Es imperativo que las políticas de salud aborden estas enfermedades de manera integral, mejorando el diagnóstico, fortaleciendo la vigilancia y controlando los vectores. La implementación efectiva del Plan de acción sobre entomología y control de vectores por parte de la OPS/OMS es un paso crucial hacia la reducción de la propagación de estas enfermedades y la mitigación de su impacto en las comunidades más vulnerables.
Fuente: Prensa.ec
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.