Lanzada por la Unión Soviética en 1984, la misión Vega 1 fue un hito en la exploración espacial al estudiar de cerca dos maravillas celestiales: Venus y el cometa Halley. Descubre los objetivos, los momentos clave y el impacto duradero de esta extraordinaria expedición.
La misión Vega 1 tenía una doble misión: sobrevolar Venus y acercarse al cometa Halley. Este ambicioso proyecto buscaba desentrañar los secretos de dos elementos celestiales fascinantes.
El 15 de diciembre de 1984, la sonda Vega 1 fue lanzada, seguida de cerca por su contraparte, Vega 2, el 21 de diciembre del mismo año. Ambas naves espaciales estaban destinadas a explorar el cosmos desde perspectivas distintas.
El 11 de junio de 1985, Vega 1 alcanzó Venus y descendió a su superficie, proporcionando datos cruciales sobre la atmósfera y la geología del planeta. Un logro sin precedentes en la exploración venusiana.
Tras su encuentro con Venus, las sondas Vega cambiaron su rumbo utilizando la fuerza gravitatoria del planeta, encaminándose hacia el cometa Halley en una maniobra espacial magistral.
El 6 de marzo de 1986, Vega 1 alcanzó el cometa Halley, transmitiendo cientos de imágenes y recopilando datos fundamentales sobre su composición química y rotación del núcleo, brindando así una perspectiva única del cosmos.
El impacto de la misión Vega 1 va más allá de su época. Su legado se manifiesta en el conocimiento avanzado sobre Venus y el cometa Halley, enriqueciendo nuestra comprensión del sistema solar.
Fuente: RLL / Prensa.ec
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