En 1793, las majestuosas puertas del Museo del Louvre en París se abrieron al público, marcando el comienzo de una historia fascinante que abarca siglos de cultura y arte. Conocido por albergar algunas de las obras maestras más icónicas del mundo, el Louvre se encuentra en el corazón de la Ciudad de la Luz y es un lugar de visita obligada para millones de personas cada año. Descubre la historia detrás de este monumento cultural y las joyas que alberga.
El Louvre tiene sus raíces en una fortaleza construida por el rey Felipe II en el siglo XII. Su propósito era defender las orillas del Sena contra los invasores. Con el tiempo, esta fortaleza se convirtió en un palacio real y, más tarde, en el majestuoso museo que conocemos hoy.
El 10 de agosto de 1793 marcó un hito en la historia del arte, cuando el Louvre abrió sus puertas al público. La exposición inicial presentó 537 obras expropiadas de la realeza y la iglesia, una muestra de la voluntad de hacer que el arte fuera accesible para todos.
El Louvre ha sido testigo de momentos históricos como la Revolución Francesa y las guerras napoleónicas. Durante la Revolución, se convirtió en un museo nacional, y en tiempos de Napoleón, una parte significativa de su colección fue llevada por todo el continente.
Con casi 35,000 objetos que abarcan desde la Prehistoria hasta el siglo XXI, el Louvre alberga algunas de las obras de arte más valiosas del mundo. La Mona Lisa, la Venus de Milo y la coronación de Napoleón son solo algunas de las joyas en su colección.
El Louvre mantiene su frescura y relevancia a través de exposiciones temporales que se renuevan regularmente. Esto garantiza que siempre haya algo nuevo por descubrir.
El Louvre se esfuerza por ser un museo abierto a todo el mundo, ofreciendo calidad y comodidad. Las entradas se pueden reservar por internet, y la visita es gratuita para personas de diversas categorías.
Fuente: RLL / Prensa.ec
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.