En 1504, la ciudad de Córdoba, España, se convirtió en el escenario del mayor auto de fe en la historia de la Inquisición. Oficiado por el inquisidor Lucero El Tenebroso, este evento marcó un sombrío capítulo que dejó un legado perdurable en la historia y geografía de la ciudad.
La llegada de la Inquisición a Córdoba en 1482 estableció el terreno para futuros eventos, incluidos autos de fe previos. El inquisidor Diego Rodríguez Lucero, apodado Tenebroso, ya había presidido eventos similares en 1483. Sin embargo, el 22 de diciembre de 1504, se llevó a cabo el auto de fe más notorio, juzgando y condenando a 267 personas, de las cuales 107 fueron quemadas vivas.
Córdoba, ubicada en Andalucía a orillas del Guadalquivir, fue testigo de este oscuro episodio. La provincia, en 2012, alcanzó su máximo histórico de población, destacando la importancia de este evento en la evolución demográfica y social de la región.
El auto de fe de 1504 dejó una huella indeleble en la historia de la Inquisición y en la memoria colectiva de Córdoba. Aunque las fuentes proporcionadas no detallan cifras específicas, es innegable el impacto en la vida de las personas y en la sociedad de la época. Este evento trascendental ha dejado un legado que resuena en la actualidad, recordándonos la complejidad de la historia y su influencia en la geografía humana.
Fuente: RLL / Prensa.ec
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