Franklin Samaniego analiza el panorama electoral 2025 y la situación del país en medio de un contexto político complejo.
En el marco de las elecciones generales de 2025, Franklin Samaniego, Asambleísta Provincial de Pichincha por la Revolución Ciudadana (RC5), ofrece un análisis crítico sobre las perspectivas electorales y la situación actual del país. Con más de 150 asambleístas a elegirse, junto con el Presidente y Vicepresidente de la República, el panorama político se presenta como un reto no solo para los candidatos, sino para todo el Ecuador.
Las elecciones generales de 2025 en Ecuador marcarán un punto crucial en la historia reciente del país, ya que la ciudadanía deberá elegir entre una variedad de opciones políticas que reflejan diferentes visiones y propuestas. Franklin Samaniego, representante de Pichincha por la Revolución Ciudadana, ha destacado la importancia de este proceso, subrayando que el pueblo ecuatoriano enfrentará un desafío significativo al elegir a sus nuevos representantes, incluyendo al Presidente, Vicepresidente, más de 150 asambleístas y parlamentarios andinos.
Samaniego, en su intervención, recordó que las organizaciones políticas han concluido sus procesos internos de democracia, conforme a lo establecido en la Constitución y el Código de la Democracia. Sin embargo, cuestionó la eficacia de las reformas recientes, específicamente la obligación personal e indelegable de los candidatos de aceptar sus nominaciones ante el Consejo Nacional Electoral (CNE). Según él, este cambio ha complicado el proceso, evidenciado por la movilización de candidatos a diferentes provincias para formalizar sus candidaturas.
En el ámbito de la Revolución Ciudadana, Samaniego mencionó que el movimiento ha seguido un proceso exhaustivo para seleccionar a sus candidatos, destacando la inclusión de jóvenes, mujeres y representantes de diversas comunidades, en cumplimiento con el Código de la Democracia. En este contexto, subrayó la participación de figuras como Paola Cabezas, quien representa a la comunidad afroecuatoriana, y Luisa González, candidata presidencial y exponente del pueblo montubio.
No obstante, Samaniego fue crítico al señalar que, a pesar del esfuerzo del movimiento para presentar un frente sólido, el panorama político del Ecuador sigue siendo frágil, en parte debido a la inseguridad y los problemas económicos persistentes. Según datos presentados por el asambleísta, la inversión pública ha disminuido drásticamente en el último año, lo que ha agravado la crisis económica y social del país. Esto se refleja en la alta tasa de desempleo juvenil, que ha aumentado al 8.9% en el segundo semestre de 2024, comparado con el 7.9% del año anterior.
El asambleísta también abordó la creciente inseguridad en el país, señalando que las muertes violentas se han duplicado en los últimos cinco años, contribuyendo a una descomposición del tejido social que se manifiesta en el cierre de negocios y el aumento de la criminalidad en las calles. Samaniego hizo hincapié en la falta de una respuesta coherente por parte del gobierno y las autoridades judiciales, lo que, en su opinión, ha perpetuado un ciclo de violencia e impunidad.
Finalmente, Samaniego destacó la responsabilidad de la Asamblea Nacional en la fiscalización del gobierno, rechazando las acusaciones de persecución política y señalando que el objetivo es exigir transparencia y rendición de cuentas en temas críticos como la seguridad, la economía y el combate al lavado de activos. En este sentido, mencionó la necesidad de que el Ministro de Economía explique el destino de los recursos públicos, especialmente en un contexto de contracción económica que ha afectado a la mayoría de los ecuatorianos.
Con las elecciones de 2025 en el horizonte, la pregunta que surge es: ¿Están los candidatos y sus propuestas a la altura de los desafíos que enfrenta Ecuador?
Fuente: PORTADAS | prensa.ec
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