El sector lácteo ecuatoriano: Desafíos y oportunidades en tiempos de cambio

En medio de las transformaciones del mercado y los cambios en los hábitos de consumo, el sector lácteo ecuatoriano se enfrenta a desafíos significativos. Sin embargo, también surgen oportunidades para adaptarse y prosperar. En una entrevista con prensa.ec, Luis López, presidente de la Federación Nacional de Productores de Leche (FENAPROLE), analiza el impacto económico del sector lácteo y comparte su visión sobre cómo abordar los retos actuales.

Luis López, presidente de FENAPROLE

El consumo de leche líquida en Ecuador ha experimentado una caída vertiginosa, alcanzando un 30% según los datos del INEC. Luis López atribuye este descenso a dos factores fundamentales: la disminución de la capacidad adquisitiva en el mercado ecuatoriano y los cambios en las tendencias de consumo, especialmente entre los más jóvenes, quienes optan por alternativas como las bebidas vegetales y siguen una creciente inclinación hacia el veganismo.

No obstante, el panorama no es completamente sombrío. López señala que el consumo de yogur ha aumentado en un 62%, lo cual representa una ventana de oportunidad para el sector. “La gente está prefiriendo consumir yogur por todas las circunstancias que rodean a este producto: está hecho con probióticos, vitaminas y, lo más importante, no presenta problemas de intolerancia a la lactosa”, explica el presidente de FENAPROLE.

Frente a esta realidad, el sector lácteo se enfrenta a un desafío crucial: agregar valor a sus productos. López enfatiza que resulta ilógico vender leche a 42 o 45 centavos cuando un litro de yogur cuesta alrededor de $2,50. Por lo tanto, es imperativo explorar nuevas formas de producción y comercialización que permitan obtener un mayor valor agregado.

Una de las estrategias propuestas es la producción de yogur sin sabor en las mismas fincas, utilizando frutas de temporada como endulzantes naturales. Esto no solo permitiría ofrecer un producto saludable y atractivo para los consumidores, sino también combatir la desnutrición infantil y en adultos mayores, quienes pueden consumir yogur sin problemas.

Luis López, presidente de FENAPROLE
Luis López, presidente de FENAPROLE, en PORTADAS

Además, López destaca la importancia de la asociatividad y la integración de los productores de leche con los fruticultores. “Los productores de frutas tienen el mismo problema que nosotros: la fruta de segunda y tercera calidad termina desechada. Pero si la deshidratamos y pulverizamos, puede servir como saborizante natural para el yogur”, explica.

Esta sinergia entre sectores productivos podría impulsar la economía rural, generando empleos y nuevos modelos de negocios. “Nuestros jóvenes no quieren quedarse en el campo a producir. Necesitamos generar oportunidades que los motiven a permanecer y emprender desde las zonas rurales”, afirma López.

En este sentido, la reciente Ley de Fomento a la Leche y Productos Lácteos y su reglamento representan un avance significativo. Ahora, los productores pueden pasteurizar la leche en las zonas rurales y venderla al granel, abriendo la puerta para la producción descentralizada de yogur y quesos de calidad.

Sin embargo, López enfatiza la necesidad de una mayor flexibilización y diálogo con el Estado para planificar y racionalizar los recursos disponibles. “Necesitamos una inyección económica que permita a los emprendedores y recién graduados integrarse a esta nueva visión productiva”, sostiene.

Además, el presidente de FENAPROLE destaca la importancia de adaptar los programas de alimentación escolar (PAE) a las tendencias de mercado. “No tiene sentido invertir recursos en productos que los niños no disfrutan y terminan utilizando como juguetes en los recreos”, advierte.

En resumen, el sector lácteo ecuatoriano se encuentra en un punto de inflexión. Mientras enfrenta desafíos como la caída en el consumo de leche líquida, también se abren oportunidades para innovar, agregar valor y generar nuevos modelos de negocios sostenibles. La clave radica en la asociatividad, la integración con otros sectores productivos y el diálogo con el Estado para crear políticas que fomenten el desarrollo rural y la generación de empleo.

Fuente: Portadas | prensa.ec

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