
El gobierno de Qatar ofreció a Donald Trump un Boeing 747-800 valorado en $400 millones para reemplazar el Air Force One. El avión, diseñado para la familia real catarí, incluye tecnología de punta y lujos como suite presidencial y sistemas de defensa antiaéreos. Sin embargo, la Constitución estadounidense exige aprobación del Congreso para aceptar regalos, y los demócratas ya buscan bloquearlo. Mientras, los dos aviones actuales (con capacidad de reabastecimiento en vuelo) enfrentan retrasos en su modernización. ¿Logrará Trump su “castillo en el aire”?
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