La demanda de agua en América Latina se disparará un 43% para 2050, casi el doble del crecimiento promedio mundial, debido al crecimiento poblacional, la expansión agrícola y las actividades industriales.

Actualmente, América Latina enfrenta desafíos significativos relacionados con el estrés hídrico. Países como Chile, México y Perú ya experimentan niveles altos de escasez de agua, y las proyecciones indican que para 2050, Chile liderará con un estrés hídrico extremo, seguido por México y Perú.
Según el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), si no se intensifican los esfuerzos de mitigación del cambio climático, casi la mitad de los países de la región enfrentarán un estrés hídrico medio a extremo para 2080. Específicamente, el 29% experimentará estrés medio a alto, mientras que el 16% enfrentará estrés alto a extremo.
El estrés hídrico tiene implicaciones ambientales, agrava las desigualdades, impacta la nutrición y la salud, y encarece los alimentos. Entre 1970 y 2019, las sequías en América del Sur provocaron pérdidas de aproximadamente 28 mil millones de dólares. En 2023, las pérdidas de algunos cultivos alcanzaron el 30% en Argentina y el 80% en Perú. Las sequías también interrumpieron el tráfico en el Canal de Panamá, afectando el PIB y el comercio marítimo mundial.
Casos Destacados
Crisis Hídrica en Uruguay
En 2023, Uruguay experimentó su período más árido, llevando al gobierno a decretar una crisis por la escasez de agua. Las reservas de Paso de Severino se agotaron, y el río Santa Lucía apenas pudo aportar agua dulce. Gracias a trabajos de ingeniería de OSE y algunas precipitaciones, se logró mantener los niveles de sodio y cloruro por debajo de la norma durante más de un mes. Además, se ejecutó en tiempo récord el trasvase San José-Belastiquí para asegurar el abastecimiento de agua potable.
Sequías Extensas en México
La Ciudad de México, con más de 22 millones de habitantes, enfrenta una escasez de agua sin precedentes. Esta crisis, exacerbada por lluvias escasas, prolongadas sequías y aumento de temperaturas, ha sido agravada por dificultades geográficas e infraestructurales. En 2021, el consumo per cápita de agua en México fue de unos 697,000 litros, manteniéndose estable en las últimas dos décadas, pero ubicando a México entre los mayores consumidores de agua a nivel mundial.
Soluciones y Oportunidades
A pesar de los desafíos, existen oportunidades para mitigar el estrés hídrico mediante una gestión integral del agua, involucrando tanto al sector público como al privado, y una planificación que incluya a las comunidades locales. La voluntad política y el respaldo financiero son clave para implementar soluciones rentables y sostenibles.

En Uruguay, el gobierno ha iniciado el proyecto Arazatí, adjudicado en agosto de 2023, para solucionar el abastecimiento público de agua potable y asegurar el sistema metropolitano, que comprende al 60% de la población del país.
El consumo de agua en América Latina aumentará casi el doble del promedio mundial para 2050, planteando serios desafíos. El estrés hídrico afecta la salud, la nutrición, los medios de vida y la economía de la región. Sin embargo, existen soluciones, siempre y cuando haya una voluntad política firme y un apoyo financiero adecuado. Es crucial que los países trabajen juntos para desarrollar estrategias de gestión integral del agua, involucrando a todos los actores relevantes. ¿Estás preparado para enfrentar los desafíos del futuro hídrico en América Latina?
Fuente: Prensa.ec
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