El 9 de julio, el Consejo Metropolitano de Quito aprobó, con 12 votos a favor, la Ordenanza Reformatoria del Código Municipal para el Distrito Metropolitano de Quito. Esta nueva normativa regula el control de la circulación de motocicletas en la ciudad, prohibiendo que dos personas viajen en una sola motocicleta, con el objetivo de fortalecer la seguridad urbana.
Fernanda Racines, vicealcaldesa de Quito, explica que esta medida se enmarca en la norma nacional emitida por la Agencia Nacional de Tránsito, permitiendo que cada cantón regule conforme a sus particularidades. “La norma general es que solo una persona debe conducirse dentro de una motocicleta, aunque existen excepciones como el cónyuge, un hijo menor de edad, una mujer, una persona con discapacidad o un adulto mayor”, aclara Racines.
Racines también señala la importancia de considerar las particularidades geográficas y sociales de Quito, especialmente en parroquias rurales donde la motocicleta es el principal medio de transporte debido a la falta de caminos asfaltados y la dispersión de los habitantes. “En parroquias como Nogalito, Pacto y Walea, la normativa contempla excepciones específicas debido a sus condiciones”, añade.
La Secretaría de Movilidad tiene un plazo de 90 días para elaborar un informe técnico que determine estas excepciones. Durante este periodo, regirá la norma nacional, que se ha adaptado para facilitar su aplicación práctica. Por ejemplo, la comprobación de la relación de pareja podrá hacerse a través de la cédula de identidad en lugar de documentos notarizados, lo que busca evitar complicaciones durante los operativos.
La percepción de inseguridad en Quito relacionada con el uso de motocicletas es alta, respaldada por cifras que revelan que el 56% de los delitos cometidos en lo que va del año involucraron motocicletas. “La ciudadanía percibe esta inseguridad, y es nuestro deber responder con medidas efectivas”, enfatiza Racines.
El Municipio de Quito implementará un plan comunicacional para informar a los ciudadanos sobre las nuevas reglas y su cumplimiento, además de realizar operativos en colaboración con la Policía Nacional. “La identificación de zonas con mayor delincuencia permitirá priorizar estos operativos”, asegura la vicealcaldesa, subrayando la necesidad de mantener en reserva la información sobre estos operativos para evitar alertar a los delincuentes.
La ordenanza fue resultado de un análisis y debate que duró siete meses, con la participación de diversas entidades como la Policía Nacional y la Secretaría de Movilidad. “Hemos considerado las particularidades de cada sector de Quito para asegurar una regulación eficiente y justa”, concluye Racines, enfatizando el compromiso del Municipio con la seguridad y bienestar de la ciudadanía.
Fuente: A Primera Hora | prensa.ec
Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.