El 24 de octubre de 1929, conocido como el Jueves Negro, marcó un hito crucial en la historia económica. Aunque esa caída inicial de la Bolsa de Nueva York fue impactante, fue el catastrófico deterioro del Lunes Negro y el Martes Negro (28 y 29 de octubre de 1929) lo que desencadenó una serie de eventos sin precedentes. Acompáñanos en un viaje para comprender cómo estos eventos llevaron a la Gran Depresión y cómo los Estados Unidos lucharon por recuperarse.

El Auge y la Burbuja de los Felices Años Veinte
Desde 1925, la economía estadounidense había experimentado un crecimiento constante y los beneficios en la Bolsa de Nueva York eran extraordinarios. Sin embargo, lo que muchos no sabían era que una burbuja especulativa se estaba formando en silencio. La economía estaba a punto de sufrir una sacudida monumental.
El Jueves Negro
El Jueves Negro, el 24 de octubre de 1929, testificó una caída del 9% en la Bolsa de Nueva York, un evento que conmocionó a la nación. Pero lo peor estaba por llegar.
El 29 de octubre, el Martes Negro, se convirtió en el día más sombrío en la historia de la Bolsa de Nueva York. El pánico se apoderó de los inversores y la economía sufrió un golpe abrumador. Nadie podía anticipar que esta catástrofe marcaría el inicio de una depresión duradera.
La Gran Depresión, que siguió al colapso de la Bolsa, se caracterizó por un aumento masivo del desempleo, desahucios y la caída de los precios agrícolas en más del 50%. Miles de estadounidenses luchaban por llegar a fin de mes, con deudas acumulándose.
El Intervencionismo del Gobierno
El gobierno intervino para controlar la producción agrícola e industrial y ajustarla a la demanda. Durante los primeros cien días del gobierno de Roosevelt en 1933, se crearon agencias federales con el objetivo de revitalizar la economía y crear empleos.
Fuente: RLL / Prensa.ec
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