Ecuador enfrenta el aumento de costos energéticos

La dependencia de Colombia encarece la electricidad en Ecuador, mientras el Gobierno recurre a sus reservas hídricas.

Ecuador enfrenta el aumento de costos energéticos

Ecuador se enfrenta a un incremento significativo en el costo de la electricidad debido a su dependencia de las importaciones de energía desde Colombia. Esta situación, que refleja una alarmante vulnerabilidad en la infraestructura energética del país, ha llevado al Gobierno a tomar medidas urgentes, utilizando reservas estratégicas de agua para mantener la estabilidad del suministro eléctrico.

Desde el 16 de agosto, Ecuador ha visto duplicar el costo de la electricidad que importa de Colombia, pasando de 16 centavos de dólar por kilovatio a un promedio de 30 centavos. Este drástico incremento es resultado de la decisión del vecino país de priorizar su demanda interna, limitando la exportación a energía térmica, que es más costosa. La dependencia ecuatoriana de la electricidad colombiana se ha vuelto insostenible, evidenciando una crisis energética que pone en peligro la economía y la estabilidad del país.

Entre el 30 de julio y mediados de agosto, Ecuador aumentó sus requerimientos de electricidad colombiana, llegando a importar entre 420 y 456 megavatios por hora, casi el máximo que pueden transportar las líneas de transmisión instaladas. Sin embargo, el abrupto incremento en el precio obligó a una reducción en la demanda, comprando solo 359 megavatios por hora el lunes pasado. Esta disminución es un reflejo de la urgencia por contener los costos, pero no soluciona el problema de fondo: la falta de infraestructura y planificación a largo plazo.

Ecuador enfrenta el aumento de costos energéticos

La situación ha obligado al Gobierno a recurrir al agua represada en Mazar, el mayor embalse del país, para alimentar las tres hidroeléctricas del río Paute: Mazar, Paute Molino y Sopladora. Estas plantas son críticas, ya que generan el 38% de la electricidad del país. Sin embargo, el nivel de agua en el embalse ha descendido preocupantemente, alcanzando 2 145 metros sobre el nivel del mar, la cota más baja en los últimos dos meses. Esta reducción pone en riesgo la capacidad de generación futura, exacerbando la crisis energética.

El aumento en el costo de la energía y la reducción de las reservas hídricas son señales claras de una crisis que requiere una solución inmediata y sostenible. ¿Está preparado Ecuador para enfrentar esta crisis energética sin afectar aún más su economía

Fuente: prensa.ec

Virtono

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