Ecuador: El país más violento de América Latina con un asesinato cada hora

Con 1,300 homicidios en los primeros 50 días del año, Ecuador enfrenta una crisis de seguridad sin precedentes. Pandillas mejor armadas y entrenadas desafían al Estado.

Ecuador se ha convertido en el país más violento de América Latina, con una tasa de 38 homicidios por cada 100,000 habitantes. En los primeros 50 días de 2025, se han registrado 1,300 asesinatos, un aumento del 40% respecto al año anterior. ¿Qué hay detrás de esta ola de violencia sin precedentes?

Ecuador: El país más violento de América Latina con un asesinato cada hora
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El funeral de un pandillero en Ecuador no es un evento tranquilo. Disparos al aire, armas visibles y vecinos aterrorizados son parte de un ritual que refleja la crudeza de la violencia que azota al país. Según el informe 2025 de Insight Crime, Ecuador lidera la región en tasas de homicidios, superando a naciones tradicionalmente asociadas con altos índices de criminalidad como México, Colombia y Brasil.

En los primeros 50 días de 2025, Ecuador registró 1,300 homicidios, lo que equivale a un asesinato cada hora. Esta cifra representa un aumento del 40% en comparación con 2024, un año que ya había marcado un récord histórico de violencia. Entre las víctimas se encuentran al menos 50 menores de edad, incluidos tres bebés, lo que subraya la brutalidad de una crisis que no discrimina por edad.

“Estamos viendo una violencia desmedida que no da tregua”, afirmó un experto en seguridad. “Las pandillas están más armadas, mejor organizadas y más audaces que nunca”.

Ecuador: El país más violento de América Latina con un asesinato cada hora

El Gobierno atribuye el repunte de la violencia a factores políticos, advirtiendo que la situación podría empeorar antes de las elecciones presidenciales de segunda vuelta. “Estos grupos armados se están reagrupando y reabasteciendo para un posible aumento de la violencia en marzo”, declaró Giancarlo Loffredo, ministro de Defensa.

En un intento por contener la crisis, el presidente Daniel Noboa realizó cambios en las direcciones de las instituciones de seguridad y declaró un conflicto armado interno a principios de 2024. Sin embargo, estas medidas han generado tensiones dentro de las fuerzas policiales y militares, además de cuestionamientos sobre la transparencia en la compra de equipos como chalecos antibalas.

La respuesta del Gobierno ha sido recurrir a una estrategia de “mano dura”, con militares patrullando las calles y operativos que, según críticos, no han logrado avances significativos. “Los operativos policiales regresan una y otra vez a los mismos puntos de conflicto, pero la violencia no disminuye”, señaló un analista.

En un movimiento polémico, Noboa solicitó ayuda militar extranjera para reforzar a las Fuerzas Armadas y la Policía. Aunque la propuesta fue aprobada por el Congreso, aún no se ha revelado qué países han mostrado interés en enviar tropas.

La violencia en Ecuador ha alcanzado niveles que parecen sacados de una película. Desde el asesinato de un hombre mientras se bañaba en una playa turística hasta el ataque de sujetos vestidos como militares en una zona residencial de Samborondón, los crímenes han dejado a la población en estado de shock.

“Las bandas criminales se han transformado y adaptado a nuevas estrategias”, explicó un experto de Insight Crime. “La intervención militar no logró disolverlas, sino que las obligó a evolucionar”.

Ecuador enfrenta una crisis de seguridad que amenaza con desbordar al Estado. Con pandillas cada vez más poderosas y una estrategia gubernamental que parece insuficiente, el país se encuentra en una encrucijada. ¿Podrá Ecuador revertir esta espiral de violencia, o está condenado a convertirse en un Estado fallido? La respuesta dependerá de la capacidad del Gobierno y la sociedad para enfrentar un enemigo que no conoce límites.

Virtono

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