La Fundación Ecuador Crece Contigo y su rol crucial en la continuidad de políticas públicas para reducir la desnutrición infantil.
A pesar de los esfuerzos de décadas, la desnutrición crónica infantil sigue siendo uno de los mayores retos de Ecuador. Sin embargo, la creación de la Fundación Ecuador Crece Contigo promete un cambio significativo, consolidando políticas públicas esenciales para combatir este problema a nivel nacional y asegurar el futuro de miles de niños.
La desnutrición crónica infantil ha sido una constante en la historia reciente de Ecuador, afectando principalmente a las poblaciones más vulnerables. En 2021, el país enfrentaba una de las tasas más altas de desnutrición crónica infantil en América Latina, solo superada por un país en la región. Con aproximadamente uno de cada cuatro niños afectados, este problema no solo refleja una crisis de salud pública, sino también una falla estructural en áreas como el acceso a agua potable, saneamiento, nutrición y atención prenatal.
La Fundación Ecuador Crece Contigo, dirigida por Erwin Ronquillo, surge como una respuesta estratégica a esta problemática. Fundada en diciembre de 2023, su misión principal es dar continuidad a los esfuerzos iniciados en 2021 con la creación de la Secretaría Técnica “Ecuador Crece Sin Desnutrición Infantil”. La fundación, ahora operando desde el sector privado, se centra en el desarrollo de políticas públicas y en la implementación de programas dirigidos a reducir la desnutrición crónica.
Ronquillo explicó que la desnutrición crónica infantil es un problema multicausal, que va más allá de la simple falta de alimentos. Factores como el acceso a agua potable, el saneamiento adecuado, la lactancia materna, los controles médicos durante el embarazo y la vacunación pediátrica desempeñan un papel crucial. “Es una cuestión que involucra diferentes aspectos de la vida y que está profundamente arraigada en la pobreza. Un niño que crece en un entorno de carencias múltiples está expuesto a un riesgo mayor de sufrir desnutrición crónica”, sostuvo Ronquillo.
Según cifras oficiales, en 2021 Ecuador logró reducir la desnutrición crónica infantil del 23.6% al 20%, lo que significa que más de 4,000 niños salieron de esta condición. Sin embargo, aún existen aproximadamente 100,000 familias en el país cuyos hijos siguen afectados. Las zonas más afectadas incluyen regiones como Pastaza en la Amazonía, Santa Elena en la costa y varias provincias en la Sierra central. En las principales ciudades como Quito y Guayaquil, la desnutrición crónica también presenta índices alarmantes.
Ronquillo destacó que uno de los mayores logros de la fundación ha sido la colaboración con actores tanto del sector público como privado. “La lucha contra la desnutrición crónica infantil no es una tarea que pueda llevarse a cabo por una sola entidad. Es esencial la colaboración entre los diferentes sectores para asegurar la sostenibilidad de los programas que ya hemos iniciado”, afirmó.
Además de la implementación de políticas, la fundación se ha enfocado en la creación de un Centro de Análisis y Seguimiento de la Desnutrición Crónica Infantil, que monitorea el estado de los niños durante los primeros mil días de vida, desde la concepción hasta los dos años. Esta etapa es crucial, ya que el 85% de las conexiones neuronales se desarrollan en esos primeros años, determinando gran parte de las capacidades de aprendizaje y desarrollo futuro del niño.
Una de las principales preocupaciones de la fundación es la institucionalización de las políticas públicas. Ronquillo mencionó que si no se asegura la continuidad de los programas actuales a través de leyes y normativas, un cambio de gobierno podría significar la desaparición de estos avances. Por ello, se está trabajando en la aprobación de la Ley de Primera Infancia, presentada en febrero de 2023, que busca garantizar los recursos y la atención adecuada para los niños más vulnerables.
En cuanto a resultados, la Fundación Ecuador Crece Contigo ha logrado avances importantes, gracias a la colaboración con organizaciones internacionales y gobiernos locales. En 2023, la Unión Europea anunció una ayuda de mil millones de dólares para Ecuador, en parte, como reconocimiento a los esfuerzos en la reducción de la desnutrición crónica infantil. Sin embargo, Ronquillo enfatiza que aún queda mucho por hacer, especialmente en lo que respecta al acceso a agua potable. “Una tercera parte de las familias con niños menores de cinco años en Ecuador consume agua contaminada, lo que agrava el problema de la desnutrición”, advirtió.
La fundación también ha lanzado iniciativas como la creación de un libro titulado Hacia un Ecuador sin Desnutrición Crónica Infantil, que busca educar a la población y a los tomadores de decisiones sobre la gravedad del problema y las soluciones más efectivas para enfrentarlo.
La lucha contra la desnutrición crónica infantil en Ecuador ha demostrado ser un desafío complejo y multifacético. La Fundación Ecuador Crece Contigo se ha consolidado como un actor clave en este proceso, dando continuidad a las políticas iniciadas en 2021 y sumando esfuerzos desde el sector privado. Sin embargo, la verdadera sostenibilidad de estos avances depende de la institucionalización de las políticas públicas y del compromiso a largo plazo por parte de todos los actores involucrados. ¿Será capaz Ecuador de consolidar estos esfuerzos y garantizar un futuro más saludable para sus niños?
Fuente: PORTADAS | prensa.ec
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