La guerra comercial de Trump: El regreso de los aranceles recíprocos agita los mercados globales

Un giro proteccionista que promete independencia económica pero amenaza con desestabilizar el comercio internacional

En un movimiento que ha sacudido los cimientos del comercio global, el presidente Donald Trump anunció este miércoles la implementación de aranceles recíprocos contra decenas de países, en lo que él mismo definió como “la declaración de independencia económica” de Estados Unidos. La medida, que entrará en vigor a partir de la medianoche, establece gravámenes de hasta un 50% del valor que estos países imponen a productos estadounidenses, generando preocupación entre analistas y socios comerciales.

La guerra comercial de Trump: El regreso de los aranceles recíprocos agita los mercados globales

Durante un evento en la Casa Blanca rodeado de trabajadores automotrices y miembros de su gabinete, Trump presentó gráficos detallados mostrando los porcentajes que impondrá a cada nación. China encabeza la lista con un 34%, seguida por la Unión Europea con un 20%, Vietnam con 46%, Taiwán con 32% y Japón con 24%, entre otros. Adicionalmente, anunció un arancel base del 10% para todos los países y un aumento del 25% específicamente para automóviles fabricados en el extranjero.

“Por años, trabajadores estadounidenses se vieron obligados a sentarse al costado mientras otras naciones se volvieron poderosas y ricas a nuestras expensas”, afirmó Trump, quien aseguró que esta medida traerá de vuelta empleos y fábricas a territorio estadounidense. “Supercargaremos nuestra base industrial, abriremos mercados internacionales y eliminaremos barreras de comercio”, prometió.

La política comercial anunciada por Trump representa un regreso a las estrategias proteccionistas que dominaron la economía estadounidense hasta principios del siglo XX. El mandatario recordó que “desde 1789 a 1913, éramos una nación de aranceles” y que en ese período Estados Unidos “estaba en el punto más rico de su historia”.

Sin embargo, expertos en comercio internacional advierten que el contexto global ha cambiado radicalmente. “Estamos ante un mundo interconectado donde las cadenas de suministro son globales. Una guerra arancelaria podría provocar interrupciones significativas y aumentos de precios para los consumidores estadounidenses”, señala Martín González, economista especializado en comercio internacional de la Universidad de Georgetown.

La guerra comercial de Trump: El regreso de los aranceles recíprocos agita los mercados globales

La administración Trump sostiene que estas medidas generarán crecimiento económico “como nunca antes visto” y ayudarán a reducir el déficit comercial, que según el presidente alcanzó los 1,3 billones de dólares durante el gobierno de Joe Biden.

Lo contradictorio del anuncio es que, mientras Trump criticaba duramente las prácticas comerciales de países como China, Japón y miembros de la Unión Europea, simultáneamente expresaba su “gran respeto” por el presidente chino Xi Jinping, afirmando: “Se aprovechaban de nosotros, los felicito. Si pueden salirse con la suya, bien”.

Además, aunque Trump afirmó que “habrá más manufactura aquí y eso significará menores precios para nuestros ciudadanos”, la mayoría de los economistas coinciden en que los aranceles suelen trasladarse al precio final que pagan los consumidores, lo que podría generar presiones inflacionarias en una economía que apenas comienza a estabilizarse.

El sector automotriz será uno de los más afectados por estas medidas. Trump destacó las disparidades arancelarias actuales: “Estados Unidos cobra 2,5% en automóviles fabricados en el exterior, mientras que la Unión Europea nos cobra más de 10%”. Con el nuevo esquema, todos los vehículos importados enfrentarán un arancel del 25%.

Brian, un representante de trabajadores automotrices que habló durante el evento, celebró la medida: “Donald Trump y sus políticas van a traer de nuevo esos productos, esas plantas que no están siendo utilizadas, y va a haber una nueva inversión”.

El presidente también mencionó compromisos de inversión de grandes empresas como Apple, Softbank, Oracle, Nvidia y TSMC, afirmando que ya se han comprometido inversiones por 6 billones de dólares, una cifra que ha sido recibida con escepticismo por analistas económicos.

Las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Fuentes de la Comisión Europea indicaron que estudian medidas de respuesta, mientras que Beijing ha advertido sobre “consecuencias inevitables” si se implementan estas tarifas contra productos chinos.

En Wall Street, los mercados fluctuaron tras el anuncio, con caídas significativas en sectores dependientes del comercio internacional, mientras que las acciones de fabricantes estadounidenses experimentaron alzas moderadas.

¿Estamos ante una nueva era de proteccionismo global o simplemente frente a una táctica negociadora para forzar nuevos acuerdos comerciales? La respuesta determinará el futuro del comercio internacional y el bienestar económico de millones de trabajadores estadounidenses y de todo el mundo.

ePortadas

Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.