La provincia de Teruel, enclavada en la región de Aragón, alberga una riqueza de castillos y fortificaciones que cuentan la historia de su papel crucial durante la Edad Media. Desde la imponente Alcazaba de Albarracín hasta el majestuoso Castillo de Mora de Rubielos, estos monumentos transportan a los visitantes a tiempos pasados de batallas y conquistas.

Teruel, una tierra impregnada de historia medieval, ofrece una variedad de castillos que destacan por su belleza y significado histórico. Entre ellos se encuentran:
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- Castillo de Valderrobres: Construido en 1307 por orden del arzobispo Pedro López de Luna, este castillo se erige como un símbolo de la majestuosidad del Matarraña. Su excelente estado de conservación permite a los visitantes explorar sus diversas salas y patios, disfrutando de vistas panorámicas del paisaje circundante.
- Castillo de Peracense: Situado sobre una elevación rocosa en Sierra Menera, este castillo del siglo XIII domina el paisaje con su imponente presencia. Desde su construcción sobre ruinas islámicas previas, ha desempeñado roles defensivos y militares a lo largo de los siglos, dejando una marca indeleble en la historia de la región.
- Alcalá de la Selva: Con raíces musulmanas, el Castillo de Alcalá de la Selva ha resistido el paso del tiempo, siendo testigo de numerosos acontecimientos históricos. Situado en una crestería rocosa, ofrece una vista impresionante del entorno circundante, recordando la importancia estratégica que tuvo en el pasado.
- Alcazaba de Albarracín: Aupada sobre un peñasco triangular, esta alcazaba forma parte del núcleo defensivo crucial de la ciudad de Albarracín. Con sus extensas murallas y su ubicación estratégica, ofrece una panorámica única de la ciudad y su entorno natural.
- Castillo de Puertomingalvo: Coronando el paisaje del encantador pueblo de Puertomingalvo, este castillo del siglo XII se alza sobre un promontorio rocoso, recordando la rica historia medieval de la región. Su bien conservada estructura y su ubicación pintoresca lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la historia y la arquitectura.
- Castillo de Alcañiz (o de los Calatravos): Ubicado en la loma de Pui Pinos, este castillo-convento ha experimentado diversas ampliaciones a lo largo de los siglos, desempeñando un papel crucial en la reconquista de la villa en 1157. Actualmente, es uno de los Paradores Nacionales más majestuosos, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de disfrutar de las vistas del Maestrazgo desde sus instalaciones.
- Castillo de Mora de Rubielos: Construido en el siglo XIV por la familia Fernández de Heredia, este castillo medieval es uno de los más impresionantes de la provincia. Situado en la Sierra de Gúdar, su fusión con la roca natural y sus sólidas defensas lo convierten en un auténtico ícono de Teruel.
Estos castillos, con su historia fascinante y su imponente arquitectura, son testigos silenciosos de la rica herencia medieval de Teruel, invitando a los viajeros a sumergirse en el pasado y descubrir los secretos que encierran sus muros.
Fuente: Prensa.ec

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