La hija de la líder opositora venezolana aceptó el galardón en Oslo tras un emotivo discurso sobre la lucha por la democracia en Venezuela.
Ana Corina Sosa, hija de la política venezolana María Corina Machado, recibió el Premio Nobel de la Paz 2025 en una ceremonia celebrada este 10 de diciembre en el Ayuntamiento de Oslo, Noruega, donde destacó los esfuerzos de su madre por defender los derechos democráticos y promover una transición pacífica en Venezuela. Machado, quien no pudo asistir personalmente debido a su situación de seguridad tras permanecer en clandestinidad durante 16 meses, fue honrada por su “trabajo incansable para asegurar derechos democráticos para el pueblo venezolano y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica desde la dictadura hacia la democracia”, según el Comité Nobel.
Una ceremonia histórica en Oslo
La ceremonia, realizada en la fecha tradicional que conmemora el aniversario de la muerte de Alfred Nobel (10 de diciembre), contó con la presencia de la Familia Real Noruega, incluyendo al Rey Harald, la Reina Sonia, el Príncipe Heredero Haakon, la Princesa Mette-Marit y la Princesa Ingrid Alexandra, quien participó por primera vez en este evento como parte de la delegación real.
El Ayuntamiento de Oslo se llenó de invitados internacionales, entre ellos los presidentes de Paraguay Santiago Peña Palacios, Ecuador Daniel Noboa, Argentina Javier Milei y Panamá José Raúl Mulino. También asistieron el expresidente de Venezuela y candidato presidencial opositor Edmundo González Urrutia, la expresidenta de Liberia y Premio Nobel de la Paz Ellen Johnson-Sirleaf, y Yolanda King, nieta de Martin Luther King Jr.
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Discurso que denunció la represión en Venezuela
El presidente del Comité Nobel Noruego, Jürgen Vatne Frednes, pronunció un discurso que denunció abiertamente la situación de derechos humanos en Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro. “Alfredo Díaz, un líder de la oposición y exalcalde, fue sacado de un autobús el pasado noviembre y arrojado a las profundidades de El Helicoide, el centro de tortura más grande de América Latina”, recordó Frednes.
El representante del Comité destacó casos específicos como el de Samantha Sophia Hernández, una adolescente de 16 años secuestrada por fuerzas de seguridad del régimen, y Juan Rique, quien apareció en un video “con una mirada aturdida como en una neblina, usando ropa interior manchada con excremento”. Frednes enfatizó que “la ONU ha declarado estos actos como crímenes contra la humanidad” y afirmó que “la democracia es la base para una paz duradera”.
“No es Nelson Mandela quien hizo violenta a Sudáfrica, sino la represión del régimen del apartheid ante las demandas de igualdad. Los grupos de oposición no iniciaron los encarcelamientos en Bielorrusia, las ejecuciones en Irán o la persecución en Venezuela. La violencia proviene de los regímenes autoritarios que reprimen los llamados populares al cambio”, expresó contundentemente.
Las palabras de Machado a través de su hija
Ana Corina Sosa leyó el discurso preparado por su madre, quien destacó la historia de Venezuela como nación fundada en principios democráticos. “Venezuela nació de la audacia, moldeada por pueblos y culturas entrelazadas. En 1811, escribimos la primera constitución en el mundo de habla hispana. Una de las primeras constituciones republicanas en la Tierra, afirmando la idea radical de que todo ser humano lleva una dignidad soberana”, expresó el texto leído por Sosa.
Machado relató cómo, tras décadas de deterioro democrático, la oposición decidió organizar elecciones primarias en 2023 para elegir a un candidato unitario. “Confiar en el pueblo y el pueblo confió en nosotros. Lo que comenzó como un mecanismo para legitimar el liderazgo se convirtió en el renacimiento de la confianza de una nación en sí misma”, describió.
El discurso detalló cómo, pese a que el régimen le impidió postularse como candidata presidencial, Machado y la oposición respaldaron a Edmundo González Urrutia, quien según los resultados documentados por la oposición ganó las elecciones del 28 de julio de 2024 con el 67% de los votos. “Miles de ciudadanos arriesgaron su libertad para proteger las actas electorales. Pero la dictadura respondió con terror. Dos mil quinientas personas secuestradas, desaparecidas, torturadas”, denunció el texto.
Un mensaje de esperanza y unidad
Uno de los momentos más emotivos llegó cuando Sosa reveló que su madre, María Corina Machado, llegaría a Oslo más tarde ese mismo día. “Aunque no ha podido estar aquí y participar en esta ceremonia, debo decir que mi madre nunca rompe una promesa. Y es por eso que, con toda la alegría de mi corazón, puedo decirles que en solo unas horas podremos abrazarla aquí en Oslo después de 16 meses viviendo en la clandestinidad”, anunció Sosa ante el aplauso del auditorio.
El discurso concluyó con un mensaje de esperanza: “Venezuela respirará de nuevo. Abriraremos puertas de prisiones y veremos a miles que fueron injustamente detenidos dar sus primeros pasos bajo el cálido sol. Abrazados por fin por quienes nunca dejaron de luchar por ellos. Y lo más hermoso que veremos: a nuestros seres queridos regresando a casa”.
Reconocimiento internacional a la lucha democrática
El Premio Nobel de la Paz 2025 a María Corina Machado representa un importante respaldo internacional a la oposición venezolana y su lucha por restaurar la democracia en el país. Durante su discurso, Frednes hizo un llamado directo al presidente Nicolás Maduro: “Señor Maduro, acepte el resultado electoral y dé un paso al lado. Siente las bases para una transición pacífica a la democracia porque esa es la voluntad del pueblo venezolano”.
La ceremonia incluyó presentaciones musicales de artistas venezolanos como Danny Ocean y la pianista Gabriela Montero, quien interpretó “Caballo Viejo” de Simón Díaz, pieza que emocionó al auditorio mientras muchos asistentes se levantaron con la mano en el corazón.
Este reconocimiento coloca a Venezuela nuevamente en el centro del debate internacional sobre democracia y derechos humanos en un momento crítico para la región latinoamericana, donde muchos países enfrentan desafíos similares en la preservación de sus instituciones democráticas.
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