La ola de violencia e inseguridad que vive el país preocupa a toda la población. Así lo afirmó Leonardo Jaramillo, especialista en seguridad, en una entrevista concedida al medio A Primera Hora, donde analizó el incremento de extorsiones y otros delitos que se han desbordado en los últimos meses.
“Estamos viendo un aumento muy severo y significativo de casos de extorsión, de casos de robo y de casos que afectan básicamente a la población en general”, dijo Jaramillo.
Explicó que ya no se trata solo de sectores vulnerables y zonas marginales, sino que la delincuencia está impactando a lugares y personas que antes no tenían vinculación con el crimen organizado. “Empezamos a ver afectaciones a la sociedad en espacios diferentes, donde población que no había sido víctima de violencia organizada, ya empieza a sentir los efectos”, alertó.
Ante esta situación, algunos gobiernos locales han optado por suspender actividades masivas ante la imposibilidad de garantizar la seguridad ciudadana. Es el caso del cantón Sucre, que anunció la suspensión de todo evento planificado para fin de año.
Para Jaramillo, esto demuestra que las autoridades están perdiendo el control y no pueden responder ante la ola delictiva. “El Estado y las autoridades locales ya no pueden ser garantes de la seguridad. Eso es muy grave”, afirmó.
Advirtió que esto puede derivar en un escenario donde los grupos criminales asuman el control extraoficial de la seguridad ciudadana ante la debilidad de las instituciones. “Sería una pérdida total de control por parte de las autoridades y una transferencia no oficial de competencias de seguridad a las bandas organizadas”, alertó.
Sostuvo que la Policía Nacional debe tomar acciones contundentes para frenar la espiral de violencia que se vive actualmente en el país. Recordó que el trabajo preventivo no se hizo a tiempo y ahora las consecuencias son más graves.
“Ahora están desbordados. Eso no significa que la tendencia sea irreversible, pero va a ser más complicado que si se hubiera actuado antes”, lamentó Jaramillo.
Explicó que se necesitan más recursos, equipamiento, depuración del talento humano y mejor coordinación interinstitucional para enfrentar la compleja situación.
Consultado sobre el plan de seguridad “Phoenix” anunciado por el Gobierno, Jaramillo dijo que contiene acciones necesarias como equipamiento policial, creación de unidades especializadas y convenios internacionales.
“Son cosas que tienen que hacerse”, reconoció. No obstante, advirtió que el plan no tiene una visión de largo plazo y es solo un compendio de medidas inconexas.
“No hay una gran coherencia u objetivo claro. Es una serie de políticas que son pasos importantes, pero no sabemos hasta dónde nos va a llevar”, criticó.
Sostuvo que el problema de inseguridad que vive el país requiere de un plan sostenido que dure al menos 10 o 15 años, tomando como referencia otros países donde la lucha contra el crimen organizado ha sido compleja y prolongada.
Finalmente, Jaramillo hizo un llamado a transparentar los contenidos gruesos del Plan Phoenix para sumar el apoyo ciudadano. “La ciudadanía necesita saber en qué consiste el plan, cuáles son los objetivos. Eso daría confianza y permitiría buscar la cooperación de la gente”, concluyó.
Fuente: A Primera Hora | prensa.ec
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