Contraloría identificó las principales falencias recurrentes en la dotación de obra pública para la población de Sucumbíos

Entre 2016 y 2022, los contratos de obras públicas en varios municipios de la provincia de Sucumbíos se caracterizaron por los incumplimientos de los compromisos contractuales, la ausencia de estudios técnicos y las falencias en la selección de contratistas.

Contraloría identificó las principales falencias recurrentes en la dotación de obra pública para la población de Sucumbíos

La Contraloría General del Estado (CGE) analizó los hallazgos de las auditorías gubernamentales aprobadas entre 2022 y 2023, para determinar las falencias recurrentes en la ejecución de los contratos suscritos, entre 2016 y 2022, por los municipios de Lago Agrio, Putumayo, Gonzalo Pizarro y Shushufindi, para la dotación de obras públicas.

El estudio arrojó como resultado que las falencias recurrentes fueron los incumplimientos contractuales, la ausencia de estudios definitivos y actualizados y las irregularidades en la selección de contratistas para el mejoramiento vial, dotación de agua potable, obras de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales y para la construcción de espacios recreativos.

Incumplimiento de las condiciones contractuales

El 32 % de los hallazgos de auditoría analizados dan cuenta de los incumplimientos de las condiciones contractuales en la ejecución de infraestructura para las comunidades de Sucumbíos. Las falencias se observaron en la aplicación de especificaciones técnicas, como las características de materiales, plazos, equipos mínimos y experiencia del personal.

Entre los casos revisados para este reporte de control público, consta el contrato para el mejoramiento vial urbano suscrito por el municipio de Lago Agrio, en 2018. El equipo de control evidenció que se pagaron planillas sin verificar que la contratista cumpla con las especificaciones técnicas y que los trabajos hayan sido efectivamente ejecutados.

En los cantones de Putumayo, Gonzalo Pizarro y Shushufindi se desarrollaron proyectos de mejoramiento de los sistemas de agua potable, en cuyos trabajos los contratistas no ejecutaron procedimientos técnicos adecuados ni presentaron ensayos de laboratorio sobre la calidad de los mismos.

En 2017, el municipio de Shushufindi contrató el proyecto de mejoramiento de alcantarillado sanitario, en el cual se realizaron excavaciones que produjeron un mayor volumen de relleno y, consecuentemente, el incremento de cantidades, sin justificación técnica.

Entre 2019 y 2020, en Shushufindi y Putumayo se contrató la construcción de un estadio y varias obras paras unidades educativas de la comunidad, respectivamente. En las inspecciones técnicas se constató corrosión en los elementos estructurales, fisuras y filtraciones, así como aparición de hongos y desprendimientos de hormigón por deficiencias en trabajos de masillado de losa.

En la contratación de 2019 del cabildo de Putumayo, para la construcción de las columnas de la cubierta metálica de la cancha de uso múltiple y graderíos de la Unidad Educativa del Milenio San Miguel, la contratista no observó los parámetros sismorresistentes establecidos en la Norma Ecuatoriana de Construcción, limitando la capacidad de resistencia ante movimientos sísmicos y momentos flectores.

Ausencia de estudios definitivos y actualizados

De los informes de auditoría considerados en el estudio, se desprende que el 16 % de los hallazgos evidencian que las obras contratadas en los municipios amazónicos se ejecutaron sin planos y diseños actualizados, estudios de suelos, levantamientos topográficos, especificaciones técnicas, estudios de mercado, ni declaratorias de utilidad pública de los terrenos a intervenir.

Uno de los casos examinados por Contraloría evidencia que el contrato de construcción de la “I etapa del mercado de productos de la zona de Nueva Loja”, suscrito en 2017 por el municipio de Lago Agrio, se ejecutó sin estudios preliminares, relacionados con el levantamiento topográfico, estudios de suelo, diseño hidráulico y calculo estructural del colector.

En 2017 también se contrató la ampliación de los sistemas de alcantarillado sanitario y construcción de una planta de tratamiento de aguas servidas, para varios barrios de Lago Agrio. La auditoría determinó que los estudios técnicos presentaron inconsistencias, por lo que estos no fueron aplicables en el desarrollo del proyecto. Además, las obras se iniciaron sin contar con la declaratoria de utilidad pública de las zonas donde se ubicaron las plantas.

Por otro lado, los trabajos de mejoramiento vial del área urbana de Shushufindi, cuyo contrato se firmó en 2017, carecieron de datos técnicos para el control, verificación y determinación del espesor del relleno requerido para las nuevas vías.

Mientras que, en 2018, el cabildo de Lago Agrio contrató la construcción del parque recreacional “La Juventud”, ubicado en el sector oeste de la misma localidad. Esta obra se ejecutó sin permisos ambientales y sin la administración directa del canal abierto para el drenaje de aguas lluvias, ocasionando la paralización de la obra por 713 días.

Falencias en la selección de las contratistas

Las acciones de control que formaron parte de la muestra de este reporte indican una recurrencia del 12 % sobre anomalías administrativas en la fase de calificación de ofertas y selección de contratistas.

Los integrantes de las distintas comisiones técnicas no verificaron ni detectaron que las ofertas presentadas contengan información acorde a los parámetros de experiencia general y específica mínima requeridas.

Por ejemplo, se recomendó la adjudicación de trabajos de mejoramiento de alcantarillado sanitarios y regeneración urbana a una empresa que no declaró la información pertinente en la etapa de convalidación de errores, lo cual constituía un motivo de rechazo de la oferta según estipulaciones precontractuales.

Los resultados del análisis realizado señalan que en la fase de calificación no se observó el cumplimiento de parámetros profesionales y tiempos de experiencia solicitados al personal técnico. Tampoco se comprobó la disponibilidad de equipos e instrumentos requeridos o que los análisis de precios unitarios, presentados por las oferentes, estén correctamente estructurados y que los documentos respalden íntegramente la oferta.

A criterio de los equipos de control, los procedimientos ejecutados en la fase de calificación no se observaron los principios de contratación pública, como participación, legalidad, trato justo e igualdad.

Para conocer más sobre este reporte de control, puede visitar el siguiente enlace: Reporte de control Sucumbíos

Fuente: CGE

Virtono

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