En el complejo mundo laboral, la dinámica de los compañeros de trabajo puede tener un impacto profundo en la satisfacción y el rendimiento de cada empleado. Para arrojar luz sobre este tema, el Dr. Iván Fernández, doctor en prevención de riesgos laborales, profesor del área de ergonomía y psicosociología aplicada de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja), proporciona una visión clara de las dinámicas negativas en el ambiente laboral y cómo combatirlas.
Un compañero tóxico puede ser descrito como alguien que no solo carece de una actitud positiva y de colaboración, sino que también presenta malas actitudes, comentarios despectivos y comportamientos destructivos. El Dr. Fernández señala que estos individuos pueden generar conflictos que empeoran aún más el ya exigente ambiente de trabajo. La negatividad de estos compañeros puede ser muy perjudicial, creando un entorno laboral tóxico y afectando la productividad general.
El cambio hacia la negatividad puede ser causado por varios factores. Factores individuales como la personalidad juegan un papel importante. Sin embargo, problemas laborales, frustraciones, envidias y agotamiento también pueden contribuir al desarrollo de comportamientos tóxicos. Además, el entorno organizativo y la gestión de la empresa también pueden influir en la aparición de estas actitudes.
Las empresas deben ser conscientes de la cultura preventiva y los factores psicosociales en el entorno laboral. El Dr. Fernández, doctor en prevención de riesgos laborales, profesor del área de ergonomía y psicosociología aplicada de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) destaca que la participación, la comunicación, el equilibrio entre las demandas y las capacidades, así como las recompensas en el trabajo, son aspectos fundamentales que deben ser monitoreados. Estos factores pueden influir en la aparición de compañeros tóxicos y la propagación de climas negativos.
Ante un compañero tóxico, el Dr. Fernández, doctor en prevención de riesgos laborales, profesor del área de ergonomía y psicosociología aplicada de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) sugiere que la comunicación es clave. Es importante expresar las preocupaciones y cuestiones negativas de manera asertiva. Además, alentar al compañero a reconocer su comportamiento negativo y su impacto puede ser beneficioso. Establecer límites claros y saber cuándo y cómo confrontar la situación son pasos fundamentales para gestionar la toxicidad.
El cambio en la actitud de un compañero tóxico es posible. El Dr. Fernández compara la adaptación de la actitud con los cambios de comportamiento en la vida cotidiana. La empresa puede influir en estos cambios a través de normas claras y la promoción de una cultura preventiva. La atención a la salud psicosocial y la participación activa de los trabajadores son factores cruciales para crear un entorno laboral más saludable.
La presencia de un líder tóxico puede ser aún más perjudicial para la empresa. El Dr. Fernández, doctor en prevención de riesgos laborales, profesor del área de ergonomía y psicosociología aplicada de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) destaca que los líderes tóxicos generan conflictos y elevan la rotación de personal. Identificar a un líder tóxico es esencial y las empresas deben tomar medidas rápidas y contundentes para eliminarlo de su posición o modificar su comportamiento. El impacto económico de un líder tóxico puede ser devastador.
Para las empresas, prevenir y abordar la toxicidad es esencial para mantener a los empleados contentos y productivos. El Dr. Fernández doctor en prevención de riesgos laborales, profesor del área de ergonomía y psicosociología aplicada de UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) enfatiza que las empresas líderes comprenden que la satisfacción y la motivación de los trabajadores son fundamentales. Además, establecer límites, clarificar funciones y responsabilidades, y promover la comunicación efectiva son pasos críticos para prevenir conflictos y mejorar el ambiente laboral.
En resumen, la lucha contra la toxicidad en el entorno laboral es un esfuerzo conjunto entre los trabajadores, los compañeros y las empresas. El consejo del Dr. Iván Fernández se centra en la comunicación abierta, la definición de límites y la promoción de una cultura preventiva. Al abordar activamente estas cuestiones, las empresas pueden crear un ambiente laboral más saludable y productivo para todos sus empleados.
Fuente: Diana Carrera
