Cómo vivir un invierno a la canadiense, el momento más esperado de los amantes de la nieve

Porque casi nadie sabe de nieve y de termómetros bajo cero como nuestros hermanos canadienses, le echamos un ojo a algunas de las múltiples formas en que Canadá y su gente le saca provecho al frío. Aquí te contamos cómo disfrutar del invierno a la canadiense. Spoiler alert: lo de hibernar es para osos, no para personas. 

Cómo vivir un invierno a la canadiense, el momento más esperado de los amantes de la nieve

De costa a costa a costa, las cordilleras vestidas de blanco y los cuerpos de agua en estado sólido son un pretexto canadiense para sacarle jugo al invierno. Aunque las temperaturas negativas pueden parecer intimidantes, las primeras heladas de la temporada no son un anuncio parroquial que marca el comienzo de un semestre sin salir de casa. Todo lo contrario.

Una vez que las montañas están cubiertas de nieve, que los lagos están congelados y que las heladas son consistentes, Canadá desempolva esquíes, desencloseta chamarras y desenfunda patines de hielo para disfrutar de la naturaleza. Con algo de suerte, en compañía de ciervos y auroras boreales.

¿Qué no hace frío en Canadá durante el invierno?, nos preguntamos con razón los seres tropicooles. Sí, de que hace frío hace frío, pero bien dice la sabiduría popular del norte: no hay demasiado frío, solo ropa mal escogida. Con la combinación justa de chocolate caliente, calor de leña y lana de merino, el frío es parte de ti también.

Desde los centros de esquí de la Columbia Británica, en el oeste, hasta los edificios efímeros de hielo de Quebec, en el este, las provincias y los territorios de Canadá nos invitan a disfrutar de las bondades de las bajas temperaturas. Esta selección de actividades, curada por un chilango que ahora llama hogar a Vancouver, son solo una probadita del invierno a la canadiense.

Ubicado 120 kilómetros al norte de Vancouver, Whistler es el más grande de los centros de esquí en Canadá. El pueblo es famoso por sus 200 kilómetros de pistas, sin embargo sus montañas ofrecen más que esquí y snowboard. Un recorrido en helicóptero por la cordillera de las Cascadas basta para ver nieves perpetuas y lagos glaciares. Si el clima lo permite, el vuelo de 24 minutos incluye una parada en algún paisaje digno de Arendelle. ¿Y los gases efecto invernadero que produce una vueltecita recreativa en helicóptero? Desde 2019, Blackcomb Helicopters es una compañía con una política de compensación de carbono del 100%.

El primero de los parques nacionales de Canadá, también el más visitado, hace quedar mal al mejor de los cuadros de Bob Ross. Ubicado en la falda oriental de las Rocosas, a 125 kilómetros de Calgary, Banff es famoso por sus lagos color turquesa y sus bosques que esconden osos. Eso, claro, en verano. Cuando la nieve hace de las suyas, Banff y Lake Louise seducen a las visitas con tres centros de esquí, mucho menos gente y un festival que celebra el invierno. Con artistas de diferentes partes del mundo, Ice Magic hace de bloques gigantes de hielo esculturas efímeras. Este año, la muestra está programada para el último fin de semana de enero y el primero de febrero.

En todo el continente americano solo existe un hotel de hielo. Está en Saint-Gabriel-de-Valcartier, 30 kilómetros al noroeste de la ciudad de Quebec. Construido cada año para celebrar el invierno, el hotel de hielo de Quebec tiene pocos materiales más que el que presume su nombre. Las paredes, el bar, la decoración y las camas están hechas de hielo. Hôtel de Glace está abierto al público y se puede visitar durante el día, sin embargo sólo los huéspedes pueden pasar la noche y hacer uso de instalaciones como sauna y jacuzzi. Cada noche en el hotel de hielo incluye sleeping bag para temperaturas gélidas y, por las dudas, una habitación regular en Hôtel Valcartier.

El hockey sobre hielo es el deporte nacional de Canadá en invierno, aunque no es el único. Cuando la vida te da frío, en lugar de hacer limonada te pones creativo con los deportes sobre hielo. Eso hicieron los escoces que inventaron el curling antes de migrar a Canadá, donde hoy se práctica más que en ningún otro lugar del mundo.

El juego, en el que compiten dos equipos, consiste en hacer puntos lanzando piedras de granito sobre hielo. Esto, con la ayuda de escobas que sirven para barrer la superficie y eliminar fricción. El curling se practica en todo Canadá, especialmente en la provincia de Ontario, la única con dos asociaciones. Leaside Curling Club, en Toronto, ofrece clases y prácticas.

Fuente: Marck Guttman / National Geographic

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