La presidenta de México inicia su propia versión de las conferencias matutinas de AMLO, pero ¿realmente hay cambios significativos?
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, estrenó “La mañanera del pueblo”, una conferencia matutina que busca darle continuidad a la famosa práctica de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador. Aunque se presentan nuevos segmentos, los expertos apuntan a que los cambios son solo superficiales.
Este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum inauguró su primer ciclo de conferencias matutinas con “La mañanera del pueblo”, siguiendo el formato que estableció el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). A pesar de algunas variaciones en la estructura, analistas coinciden en que la esencia de estas conferencias sigue siendo la misma: un instrumento para controlar la narrativa pública y exponer la visión del gobierno.
La conferencia se centró en la matanza del 2 de octubre de 1968, un episodio histórico clave para el movimiento estudiantil en México, evento con un fuerte valor simbólico para Sheinbaum. De hecho, la presidenta recordó la participación de su familia en estos sucesos, lo que refuerza su vínculo personal y político con este trágico episodio.
Sheinbaum anunció nuevas secciones que serán presentadas a lo largo de la semana. Entre ellas destacan “vida saludable”, que abordará temas de salud y alimentación, y “detector de mentiras”, una sección dedicada a desmentir noticias falsas. Estas variaciones buscan diferenciarse de las conferencias de AMLO, que también incluían segmentos como “quién es quién en las mentiras”. Sin embargo, las diferencias entre ambos formatos parecen ser más de forma que de fondo.
El analista Eduardo Higuera opinó que, aunque hay algunos ajustes en las mañaneras de Sheinbaum, la estructura sigue prácticamente intacta. “Lo que estamos viendo es una profundización en la narrativa del gobierno”, comentó Higuera, quien advierte sobre la falta de espacio para temas críticos como la situación económica o la inseguridad, aspectos que son de vital interés para la ciudadanía mexicana.
Uno de los cambios más evidentes es el estilo de Sheinbaum, que se caracteriza por ser más técnico y académico que el de su antecesor. Mientras que AMLO era conocido por sus largas intervenciones y discursos improvisados, Sheinbaum adopta un enfoque más conciso, centrado en los hechos. Según el politólogo David Mendoza Santillán, “Sheinbaum es más precisa en su discurso, evita rodeos y se concentra en los datos duros”.
No obstante, esta claridad y brevedad podrían hacer que las conferencias pierdan el atractivo mediático que caracterizó a las mañaneras de AMLO. “La chispa y el desparpajo que tenía López Obrador difícilmente serán replicados”, afirmó Higuera, quien anticipa que las nuevas conferencias podrían resultar más monótonas para la audiencia.
A pesar de las nuevas secciones y un tono más sobrio, lo cierto es que “La mañanera del pueblo” mantiene gran parte del ADN de las conferencias de AMLO. Si bien los cambios son bien recibidos por algunos sectores, los críticos señalan que, al igual que en el gobierno anterior, persiste una tendencia a omitir temas sensibles como la economía y la seguridad. La pregunta que surge es: ¿Podrá Sheinbaum transformar este formato en un espacio más inclusivo y abierto al diálogo, o simplemente reforzará la narrativa oficial del gobierno?
Fuente: prensa.ec
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