La red ferroviaria, un proyecto emblema de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, transporta más de 50 millones de toneladas de carga desde su lanzamiento en 2021.
El ferrocarril China-Laos marca un nuevo hito al superar las 50 millones de toneladas de carga transportada desde su puesta en marcha en 2021. Este avance reafirma su rol como eje clave para la integración comercial entre China y el sudeste asiático.

El ferrocarril China-Laos, que conecta Kunming, en la provincia de Yunnan, con la capital laosiana de Vientián, se ha consolidado como una infraestructura clave para la economía regional. Desde su inauguración, ha facilitado el transporte de 50 millones de toneladas de bienes, incluyendo 11,58 millones de toneladas de carga transfronteriza, según datos oficiales de China Railway.
En sus primeros tres años de operación, el número de trenes diarios transfronterizos pasó de 2 a 18, aumentando también la capacidad promedio de carga de 2.000 a 2.500 toneladas. Innovaciones como el servicio “Lancang-Mekong Express” han permitido la operación de más de 1.670 trenes a velocidades de hasta 120 kilómetros por hora, reduciendo significativamente los tiempos de transporte.
El ferrocarril ha establecido rutas como “Beijing-Yunnan-Lancang-Mekong” y “Shanghai-Kunming-Lancang-Mekong”, integrando 31 provincias de China con 19 países, incluyendo Laos, Tailandia y Vietnam. Este modelo logístico no solo facilita el comercio regional, sino que también conecta con Europa a través del servicio China-Europa, reduciendo el tiempo de transporte a 15 días desde Laos y Tailandia.

En 2024, la línea ferroviaria gestionó un promedio diario de 50.000 toneladas, con un volumen anual de 19,6 millones de toneladas. De estas, 4,78 millones correspondieron a comercio transfronterizo, destacando un mayor flujo de importaciones hacia China, reflejo de la fuerte demanda en el mercado interno.
La eficiencia del puerto ferroviario de Mohan, un nodo estratégico de la ruta, se ha visto potenciada con la integración de tecnologías avanzadas como 5G, el sistema de navegación BeiDou y herramientas de inteligencia artificial. Estas soluciones han reducido los tiempos de despacho en un 60% para importaciones y un 90% para exportaciones, mejorando sustancialmente la competitividad del ferrocarril.
Wan Zhe, economista de la Escuela de la Franja y la Ruta de la Universidad Normal de Pekín, señaló que el ferrocarril China-Laos no solo aborda desafíos geográficos únicos de la región, sino que también fomenta el comercio, el empleo y la integración económica bajo el marco del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP). “La posible expansión hacia una red China-Laos-Tailandia amplificará estos beneficios, creando un modelo de conectividad transformador”, agregó Wan.
Con nuevas iniciativas como el corredor de comercio terrestre-marítimo internacional y servicios logísticos multimodales, China refuerza su compromiso con la integración comercial global. Proyectos como el servicio Chongqing-Vientiane facilitan la logística automotriz y fortalecen los vínculos con la ASEAN, destacando la importancia estratégica de esta ruta ferroviaria.
El ferrocarril China-Laos se posiciona como un modelo de integración regional y global. Sus avances tecnológicos y logísticos no solo impulsan el comercio, sino que también reconfiguran la conectividad entre Asia y el resto del mundo. ¿Cómo cree que esta infraestructura impactará el comercio internacional a largo plazo?
Fuente: prensa.ec
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