Chancay, el megaproyecto chino en Perú que promete beneficios y despierta temores

La construcción del puerto de Chancay, financiado por China, vislumbra un cambio en el comercio del Pacífico, pero plantea dudas sobre sus impactos sociales y ambientales.

La próxima inauguración del puerto de Chancay en Perú, un megaproyecto respaldado por la empresa estatal china Cosco, promete redefinir el comercio en el Pacífico y posicionar a la región en el mapa logístico global. Sin embargo, las voces locales expresan preocupación por el desplazamiento, el impacto ambiental y la capacidad de infraestructura para enfrentar el crecimiento poblacional proyectado.

El puerto de Chancay, a 70 kilómetros de Lima, ha experimentado un desarrollo inusitado desde que Cosco, gigante estatal chino, inició su construcción en 2019. Este puerto, financiado bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta, busca convertirse en un centro logístico clave en Sudamérica, conectando mercados regionales y asiáticos. Con una profundidad de 18 metros, permitirá el atraque de buques de gran calado, facilitando las exportaciones peruanas y recortando los tiempos de transporte hacia China a tan solo 26 días.

No obstante, el avance de esta infraestructura trae consigo retos y críticas. La población de Chancay, estimada en 60,000 habitantes, podría duplicarse o incluso triplicarse en los próximos años, lo que ha generado temor entre los residentes por la falta de servicios públicos adecuados, especulación de tierras y desplazamientos forzosos. De hecho, el precio de los terrenos se ha disparado de 2 a 35 dólares por metro cuadrado en zonas aledañas, mientras que en áreas urbanas alcanza hasta los 1,000 dólares.

Activistas medioambientales han denunciado además el impacto en los humedales de Santa Rosa, ecosistema rico en biodiversidad, que se ha visto afectado por las actividades de construcción. Organizaciones locales acusan a Cosco de incumplir los compromisos ambientales pactados, mientras que la empresa niega tales señalamientos y asegura que sus estudios ambientales cuentan con la aprobación del gobierno peruano.

A nivel político, el megaproyecto ha generado tensiones entre Perú y Estados Unidos, preocupado por la influencia china en América Latina, especialmente tras la reciente reelección de Donald Trump en EE. UU. Sin embargo, el gobierno peruano apuesta a que la inversión china genere crecimiento económico, creación de empleo y modernización del sistema logístico del país. ¿Puede el desarrollo de Chancay equilibrar los beneficios económicos con el respeto a las comunidades y el medio ambiente?

Fuente: prensa.ec