El abogado Felipe Rodríguez Moreno, defensor de la procesada Priscila Borneo, denunció irregularidades en el caso Sinohydro, entre ellas la desigualdad en las medidas cautelares impuestas a los procesados.
Borneo lleva más de dos años con grillete electrónico y prohibición de salida del país, mientras que otros procesados que viven fuera del Ecuador gozan de plena libertad.
El jurista criticó que el proceso lleva estancado varios meses a la espera de asistencias penales internacionales. Esto ha impedido que se realice la audiencia para determinar la inocencia o culpabilidad de los involucrados.
Rodríguez Moreno calificó la situación como “injusticia procesal”. Explicó que la ley ordena que una vez concluida la instrucción fiscal se debe fijar día y hora para la audiencia.
Sin embargo, esto no ha ocurrido. “Seguimos sin tener respuesta de la Corte Nacional de Justicia sobre cuál es el momento procesal oportuno para instalar la audiencia”, dijo.
El abogado recordó que la Fiscalía tardó más de dos años en reunir información del exterior antes de formular cargos. Ahora vuelve a dilatarse el proceso a la espera de nuevas asistencias penales internacionales solicitadas por algunos procesados.
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Rodríguez Moreno aclaró que su defendida hereditó acciones de la empresa Recorsa siendo menor de edad, tras la muerte de su madre. Esto la convirtió en accionista, pero afirma que nunca participó en reuniones ni decisiones de la compañía.
El fiscal acusó a Borneo de haber apoyado la modificación de estatutos de Recorsa para recibir dinero de Sinohydro. Pero el abogado demostró que ella ni siquiera estuvo presente en esa reunión, por lo que debió ser sobreseída.
“Existe inocentes como Priscila Borneo que llevan dos años con grillete electrónico (…) mientras otros procesados viajan libres por el mundo sin cumplir medidas cautelares”, criticó.
Rodríguez Moreno lamentó que el proceso está “en coma” pues no hay claridad de cuándo se realizará la tan esperada audiencia. Incluso la misma Fiscalía ha cuestionado estas dilaciones injustificadas.
Según publicó el portal Primicias, el caso Sinohydro podría permanecer en pausa hasta dos años más, a la espera de información solicitada a España.
Esto mantendría a Priscila Borneo y otros procesados, con sus vidas personales y familiares opacadas, sin poder ejercer plenamente sus derechos.
Fuente: A Primera Hora | prensa.ec
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